La base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) fue este sábado el escenario de la mayor exhibición aérea de la historia de España, que se celebró con motivo del 75 aniversario del Ejército del Aire, el ejército más joven de las Fuerzas Armadas españolas, a la que acudieron en torno a 250.000 personas, según informaron a Libertad Digital fuentes de la organización, y en la que estuvieron presentes Felipe VI y Juan Carlos I.
Entre los espectáculos más sorprendentes estuvieron los de las patrullas acrobáticas militares más populares de Europa, como la Patrulla Águila española (siete cazas C-101), la 'Patrouille de France' del país vecino (ocho cazas Dassault/Dornier Alpha Jet), la 'Frecce Tricolori' italiana (nueve cazas Aermacchi MB-339) o la 'Patrouille Suisse' helvética (seis cazas Northrop F-5 Tiger II).
A estos, se unieron la Patrulla Aspa española (cinco helicópteros EC-120 Colibrí) y la PAPEA (Patrulla Aérea de Paracaidismo del Ejército del Aire), así como grupos acrobáticos aéreos privados, como el Hamilton (avión Edge 540), el Breitling Jet (siete cazas Albatros L39-C), Jacob 52 (cinco aviones Yak-52), el F-16 Demo Team (con sus cazas Lockheed Martin F-16) o el Bravo-3 Repsol (dos aviones Sukhoi Su-26), entre otros.
El festival aéreo también contó con una importante exhibición de material estático. No en vano, no faltó prácticamente ninguna aeronave de las que se encuentran actualmente en activo en las Fuerzas Armadas españolas. En representación de la Armada estuvieron el caza de despegue vertical AV-8 Harrier; y los helicópteros SH-60B y SH-3D Sea King, mientras que las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) colaboraron con el helicóptero de ataque Tigre y los de transporte AS-532 Cougar y CH-47 Chinook.
En representación del Ejército del Aire estuvieron los cazas Eurofighter Thypoon, F-18 Hornet, F-5 Tiger (utilizado en la formación de pilotos) y C101 (utilizado ya únicamente por la Patrulla Águila); los aviones de transporte C-130 Hércules y C-295; el avión apagafuegos Canadair CL-415; el avión de reabastecimiento en vuelo Boeing 707; y los helicópteros AS-322 Super Puma y AS-532 Cougar.
Además, los asistentes pudieron disfrutar de un buen número de los aviones y helicópteros que han formado parte del Ejército del Aire durante sus 75 años de historia y otros que serán adquiridos en el futuro por los tres ejércitos. Entre los futuros, el A400M que pretende adquirir la Fuerza Aérea, así como el helicóptero polivalente NH90, que prestará servicio en las FAMET y la Armada.
Entre los históricos, aportados en su gran mayoría por la Fundación Infante de Orleans, destacaron los aviones de entrenamiento militar DHC-1 Chipmunk, Bü-131 Jungmann, Boeing Stearman, o Bü Jungmeinster; los aviones de enlace Piper L-4, Stinson L-5 Sentinel, Cessna L-19 BirdDog o Dornier 27; el caza Polikarpov I-16; así como el avión de pasajeros Beechcraft C-45.
La Guardia Civil aportó para la ocasión su avión de transporte CN-235 y sus helicópteros BK-117 y Bo-105. Como representación extranjera, la Fuerza Aérea portuguesa exhibió un caza F-16 y su homónima holandesa un avión de transporte KDC-10.
Los más pequeños contaron además con un espacio especial, en el que pudieron disfrutar de un emulador de vuelo del Ejército del Aire, el fuselaje delantero de un caza Phantom RF-4C, una pista de aplicación y una torre de simulación paracaidista.