La imputación de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, Marta Pujol Ferrusola, Pere Pujol Ferrusola y Mireia Pujol Ferrusola por parte de la juez Beatriz Balfagón, titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, estrecha el cerco sobre el clan del expresidente regional de Cataluña, a quien el actual portavoz de gobierno catalán, Francesc Homs, todavía llama president Pujol. De los siete hijos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, seis lucen ya la condición de imputados por méritos propios o por la confesión del patriarca del catalanismo e inspirador del proceso separatista.
El primogénito, Jordi Pujol Ferrusola (nacido en 1958) fue el primero en saltar a la arena pública. La denuncia de su examante Victoria Álvarez derivó en una causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz contra Jordi Pujol Ferrusola y su exposa, Mercè Gironés, a quienes atribuye dos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal por las comisiones cobradas por supuestas intermediaciones.
Marta Pujol Ferrusola, segunda hija, de 1959, de profesión arquitecta y primera reina del cava de Cataluña, acaba de adquirir la condición de imputada. La magistrada Balfagón, tras la denuncia del sindicato de funcionarios Manos Limpias, considera que Jordi Pujol i Soley, Marta Ferrusola, la citada hija Marta Pujol Ferrusola, Pere Pujol, el cuarto de los hijos, de 1965, y Mireia, la penúltima, de 1969, deberán declarar el próximo 27 de enero por supuestos delitos contra la Hacienda pública y blanqueo de capitales.
Oriol Pujol Ferrusola, el quinto de lo hijos (1966), está imputado por otra juez de Barcelona, Silvia López Mejía, titular del juzgado de instrucción número 9, por la instrucción que investiga la concesión irregular de estaciones de Inspección Técnica de Vehículos.
El menor, Oleguer Pujol Ferrusola (1972), está imputado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, por varias operaciones inmobiliarias. También se le imputa un delito contra la Hacienda público y otro de blanqueo de capitales.
Sólo Josep Pujol Ferrusola (1963), alto ejecutivo de Indra tras la venta a esa compañía de su propia sociedad de consultoría, se libra, por el momento, del escrutinio judicial de su fortuna.
Y además de cuatro jueces en España, Ruz y Pedraz en la Audiencia Nacional, y Balfagón y López Mejías en Barcelona, otro magistrado de Liechtenstein, Michael Jhle, investiga al fundador de CiU por blanqueo de capitales.
Son muchos los pelotazos que están bajo las lupas judiciales, así como el origen, cuantía y evolución del tesoro que Jordi Pujol, el presidente de la Generalidad por antonomasia, mantuvo oculto durante más de tres décadas y en pleno apogeo de su poder. La comisión de investigación del Parlamento catalán se ha demostrado una pantomima dirigida por un diputado antisistema, David Fernàndez, que se da abrazos en público con Artur Mas. Sin embargo, la detención durante varias horas del menor de los Pujol Ferrusola, Oleguer, por orden del juez Pedraz, avivó la inquietud en el clan, que se aferraba hasta ese momento en que el mayor de los hijos había salido sin medidas cautelares de su primera declaración ante Ruz.
La citación de Balfagón sitúa el caso Pujol en otra plano, pues convierten a Pujol i Soley en imputado, lo que renueva las reticencias de ERC a comparecer junto a CiU en una candidatura conjunta para unas autonómicas avanzadas con carácter de plebiscitarias. La confesión de Pujol, el pasado 25 de julio supuso la constatación definitiva del origen, esencia y funcionamiento corrupto del régimen autonómico catalán. Pujol es el primer presidente de la Generalidad imputado y a pesar de que su condición no ha influido en absoluto en la efervescencia independentista, la peripecia judicial sobre su familia planea sobre el futuro político de Artur Mas, su heredero en la política y a quien podrían salpicar todos los expedientes judiciales abiertos en torno a los Pujol, pues no en vano fue "consejero en jefe" mientras la fortuna de Jordi Junior, Pere, Oriol y Oleguer se acrecentaba fuera de toda medida.
La imputación del matrimonio Pujol-Ferrusola y sus tres hijos más desconocidos (Marta es arquitecta, Pere, ingeniero agrónomo y Mireia fisioterapeuta) renueva, por poner un ejemplo, las teóricas implicaciones de Mas en las concesiones de auditorías ambientales que recibía la empresa en la que trabajaba Pere.
A pesar de que ningún partido está fuera de sospecha, ERC (uno de cuyos exconsejeros ha sido condenado por contrabando de tabaco) se muestra reacia a participar en la lista conjunta que pretende Mas precisamente porque se malician que el president pretende diluir la corrupción que asuela a su partido bajo unas siglas de conveniencia.