Este miércoles, el diario El Mundo aporta nueva información sobre los negocios inmobiliarios de Oleguer Pujol. El hijo pequeño de Jordi Pujol financió la construcción de varios rascacielos en el centro de Panamá a través de una cuenta abierta en el Credit Suisse de Ginebra, participada por él y por otros socios, que llegó a contar con 6,7 millones de dólares.
Los proyectos a los que los fondos iban destinados eran, entre otros, la construcción de un fabuloso rascacielos en la ciudad de Panamá, el Balboa Blue Spa. El proyecto, que se truncó, consistía en la construcción de un edificio de 67 plantas que contaría con 97 apartamentos, siete plantas de oficinas, siete de aparcamiento y un spa de 1.000 metros cuadrados.
Para ponerlo en marcha, según El Mundo, Oleguer Pujol se asoció con un amigo suyo, Daniel Costa, que constituyó una sociedad en las Bahamas denominada Isla Quesito Headquarters Corporation, vinculada a otra de nombre muy parecido, Isla Quesito Real Estate Development S.A. Oleguer Pujol participa en ambas con un 5,02% y un 2,51%, respectivamente. A causa de lo peculiar de los nombres, El Mundo cuenta que Oleguer y su colega se apodaban a sí mismos "quesitos" en sus comunicaciones.
Tras la constitución de la cuenta, abierta por Oleguer y sus socios en enero de 2008 y que llegó a acumular en abril del año siguiente 6,7 millones, y de las sociedades, el proyecto finalmente no se llevó a término por una guerra entre los inversores, según el diario.