Tal día como hoy, 13 de febrero, pero de 2014, Libertad Digital contaba en su portada la polémica que provocó Pilar Rahola en una tertulia en 8tv cuando abandonó el plató haciendo aspavientos después de amenazar en sucesivas ocasiones con hacerlo.
El tema que se trató en la tertulia era el bilingüismo a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligaba a impartir un cierto número de clases en castellano en las aulas. La periodista se ofendió cuando otros tertulianos empezaron a mencionar el franquismo para compararlo con la política lingüística catalana.
La nacionalista catalana llegó a amenazar una y otra vez que "si haces una comparativa entre la política lingüística catalana y el franquismo, no continuaré". "Esto no es diálogo", añadió. Y terminó diciendo que "estoy harta, harta, de un tipo de discurso absolutamente perverso que intenta hacer comparativas malvadas con un régimen totalitario que masacró a miles".
La discusión no quedó ahí, y una vez se vio acorralada por los demás tertuliaos, subió más el tono hasta que recogió su bolso y se fue pese a la presencia de las cámaras y las súplicas de la presentadora, que no consiguió retener a la tertuliana y tuvo que continuar con el programa tras el mal gesto de Rahola.
En una entrevista a una web judía de México dijo que venía de "una familia muy golpeada por la dictadura franquista, muy implicada con los derechos de la República y de Cataluña". Y recordó que su tío abuelo "fue la primera sentencia a muerte que Francisco Franco firmó". Pilar Rahola dijo que "él mató a mucha gente sin juicio, en las esquinas". Pero su tío abuelo "era un intelectual y le hicieron un juicio militar; a él lo mataron por un artículo a favor de la paz, lo mataron como mensaje a los Republicanos y quien se oponía al régimen". La republicana añadió que "mi familia sufrió exilio, perdió sus propiedades”.
Pilar Rahola recordó que vivió "en carne propia lo que significa el fascismo, mi padre que había vivido el franquismo odiaba profundamente todo lo que conllevaba. La cara más monstruosa del fascismo era el nazismo; entonces en una España donde nadie hablaba del Holocausto, en mi casa sí se hablaba".