El pleno del Congreso ha dado luz verde a la proposición de ley conjunta PP-PSOE sobre medidas de lucha contra el terrorismo yihadista, al que no se ha sumado ningún grupo parlamentario, al considerar que se trata de un pacto "bipartidista y electoral" que avala la prisión permanente revisable.
PP, PSOE, Foro Asturias, Coalición Canaria y UPN han votado a favor del texto, UPyD y CiU se han abstenido mientras que la Izquierda Plural, PNV, ERC, Amaiur, Geroa Bai, y BNG han votado en contra del pacto antiyihadista, firmado hace dos semanas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, que ha estado presente en la votación.
Al respecto, los socialistas han votado a favor pese a las opiniones discordantes manifestadas por algunos de sus diputados al texto, mientras que los de CiU se han mantenido unidos en la votación, a la que no ha asistido su portavoz, Josep Antoni Duran Lleida. Por parte del Gobierno, el único ministro en la votación ha sido el titular de Sanidad, Alfonso Alonso.
Un acuerdo que el Gobierno había vendido como histórico y que sin embargo este jueves ha tenido un perfil más que bajo. Muy lejana a la promocionada firma de Rajoy y Sánchez en la que pretendían mostrar unidad ha sido la imagen de la votación, en la que no estaba ni el presidente del Gobierno ni la gran mayoría de ministros. Tan sólo ha representado al Ejecutivo el ministro Alonso.
En términos generales, el debate ha escenificado las diferencias irrenunciables de los grupos, así como las posiciones alejadas entre el resto de fuerzas con el PP y el PSOE, a quienes han reprochado la "ausencia de consenso", si bien los dos grandes partidos han defendido que "siempre han tendido la mano" en busca de la unidad.
Tal y como sucedió en el debate de la toma en consideración de la pasada semana, los grupos han rechazado la "simulación" de tramitación parlamentaria del articulado- mediante procedimiento de urgencia y lectura única-, y la formula que avala la prisión permanente revisable que han tildado de "cadena perpetua".
No lo han visto así PP ni PSOE. La norma ha sido defendida por sus dos portavoces parlamentarios: Rafael Hernando (PP) y Antonio Hernando (PSOE) que han pedido al resto de formaciones que el rechazo que reflejan en las calles contra el terrorismo se plasme también en esta iniciativa.
"Hemos tendido la mano a todos los grupos y hemos buscado el consenso desde el principio, lamento que haya algunos que no lo hayan visto así y no hayan querido sumarse", ha señalado el portavoz popular, que ha buscado el apoyo de CiU al recordarles "la unidad y responsabilidad" que siempre han demostrado contra el terrorismo.
En este sentido, el portavoz socialista ha subrayado que la puerta está abierta a que más partidos puedan unirse al pacto en el futuro. "Nos hubiese gustado una votación unánime pero parecen que las posiciones son irrenunciables", ha asegurado.
Ambos portavoces han defendido, a su manera, la redacción del artículo que habla de "aplicar la máxima pena prevista en el Código Penal" y que remite a la prisión permanente revisable para los terroristas que causaran muerte.
Hernando (PP) ha pedido a los partidos no escudarse en su rechazo a esta figura para no respaldar el texto, mientras que Hernando (PSOE) ha respondido a las formaciones que tachan de "ambiguo e impreciso" el artículo que "sí hace referencia a una pena en concreto".
Sin embargo, el resto de grupos no comparte esta opinión. Jordi Jané (CiU) ha dicho que apoyar ese artículo implica avalar la prisión permanente, un "término impreciso que vulnera la seguridad jurídica".
Más crítica ha sido la líder de UPyD, Rosa Díez, que ha acusado a PP y PSOE de "irresponsables" por introducir una fórmula "inconstitucional", que tendrá como consecuencia la petición de revisiones de condena y la salida de terroristas". "Eso será una vergüenza y un circo", ha agregado.
Izquierda Plural y PNV también han censurado la prisión permanente revisable, pero más aun la proposición de ley. "Técnicamente no hay por dónde cogerlo", ha señalado el portavoz vasco Emilio Olabarría, que ha denunciado el procedimiento "ultrarrápido" empleado y la falta de consensos.
"Esto ha sido un simulacro parlamentario y una ley innecesaria", ha aseverado Joan Coscubiela de la Izquierda Plural, al igual que ha hecho el diputado de ERC Joan Tardá que ha tachado el texto de "monumento a la ineficacia" porque no aborda los problemas de fondo. Tras su aprobación por el Congreso, la proposición de Ley continuará su tramitación parlamentaria en el Senado.