La Generalidad de Cataluña está en quiebra; paga a sus proveedores tarde, mal y gracias al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Sin embargo mantiene un conjunto de subvenciones para organizaciones afines que en el terreno religioso presentan singulares criterios de concesión para proyectos con poca o nula justificación pero firmados por entidades que abrazan el separatismo institucional
En el Diario Oficial de la Generalidad del 6 de marzo figuran las partidas destinadas a proyectos tales como un ciclo de conferencias "destinadas a reflexión sobre el papel de las religiones en la configuración de relaciones de género" (organizado por Africat, Associació Africana i Catalana de Cooperació) financiado con 6.000 euros. Una modesta cantidad al lado de los casi treinta mil euros (29.070,65) destinados al "Cercle d'Estudis Conciliars" para el funcionamiento de una web nacionalista denominada catalunyareligio.cat, uno de las páginas vertebradoras del separatismo en el ámbito católico. La propia web reconoce que recibe patrocinio y subvenciones no sólo de la Generalidad, sino también del Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona
En cambio, el Arzobispado de Barcelona recibe sólo trece mil euros más, 43.000, para un "Proyecto de comunicación de la Iglesia de Barcelona: nueva web, nueva hoja dominical y otros proyectos tecnológicos", así como 5.463,38 euros para editar el libro "Pluralisme religiós y polítiques públiques en el medi escolar català".
La cuestión del nacionalismo y la religión preocupa mucho en la Generalidad; también la proyección exterior de las "políticas" nacionalistas y católicas. Para ello, la Fundación Blanquerna, de la Compañía de Jesús, recibirá nada menos que 25.000 euros con el objeto de elaborar un "Mapa interactivo multimedia de misioneros catalanes-missioners.cat".
Tampoco olvida la acción interior la Generalidad, de modo que dedicará 5.800 euros a la edición de un libro sobre cómo se debe bautizar a los catalanes. La idea es de la "Fundació Cultura Religiosa" y el proyecto lleva por nombre "Edición del Libro de la Seu y del ritual del bautismo de niños en catalán".
La Generalidad también dispone de dinero para iniciativas de otras creencias, con especial incidencia de la islámica. La Associació Cultural Qalam, por ejemplo, recibe 5.000 euros para "Visiones del Islam. Ciclo de cine documentalista sobre cultura y tradición islámica y sus diferentes manifestaciones en el ámbito religioso, cultural y artístico". El doble, 10.500 euros, van a parar a la "Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya". ¿El proyecto? "Musulmanes en Cataluña. Hacia una participación visible", sin más concreción.
La Generalidad también acoge al budismo con generosidad y recompensa a la "Associació Soto Zen de Catalunya" con 3.600 euros para el proyecto "Bendòmwa del maestro Dògen (s XIII), una suerte de manual de meditación. El mismo grupo Soto Zen dispone de 5.463,38 euros para una cosa denominada "Historia de un árbol; el 'tempe mahabodhi', cuna del 'dharma' de 'Buddha'", según consta literalmente en la partida presuestaria denominada "GO01D/482000100/3240/0000".
La relación es casi interminable e incluye partidas a asociaciones como "Colectivo de mujeres en la Iglesia por la paridad" o a proyectos tan poco explícitos como el de "Fragmenta Editorial, S. L.", que se lleva 42.000 euros para la inconcreta "edición en catalán de cinco obras de ensayo en el ámbito de las religiones".
La "Fundació Joan Maragall" es una de las entidades más regadas con dinero público. Aparece en tres entradas del diario oficial autonómico: "Proyecto para la creación del pensamiento y para el fomento de la cultura religiosa. Importe: 13.600,00 €"; "Proyecto Ciclos y Cursos. Importe: 17.482,82 €"; "Proyecto: Libro de ensaño (sic). Importe: 13.000,00 €".
La Generalidad se proyecta hacia el presente, pero también hacia el pasado y concede 15.000 euros a la "Fundació Periodisme Plural" para que elabore un documental de un hora "sobre el papel de la iglesia católica en la recuperación de la democracia y de la cultura catalana".
Nada es poco para la difusión del nacionalismo, de modo que un denominado "Grupo de Trabajo Estable de Religiones" obtiene 18.843,09 euros para la "sensibilización de la diversidad religiosa en la construcción de país y fomento del diálogo interreligioso".
Los medios de comunicación del sistema mediático catalán también salen muy favorecidos de reparto de recursos. Además de las subvenciones generales, reciben pellizcos y lo que no son pellizcos por la extensión de la "cultura religiosa nacionalista"
De esta manera, la revista Presència, de El Punt Avui, un medio separatista, recibe 10.400 euros por la publicación de dos páginas de religión a la semana. El grupo se lleva además 20.800 por un programa semanal de televisión de media hora de duración titulado "Religió", sin más detalles.