El Ministerio de Interior ha revisado las nuevas instalaciones de la Audiencia Nacional, ubicadas en la calle Génova de Madrid, para concluir que el edificio que continúa en estos momentos construcción cumple "sobradamente" con los cánones de seguridad exigidos para este órgano judicial de especial sensibilidad, ya que es el encargado de investigar y sentenciar, entre otros, los casos de terrorismo en nuestro país.
Tras las protestas de varios colectivos de vecinos y de miembros la magistratura que pusieron en entredicho algunos aspectos de las nuevas instalaciones como, por ejemplo, el hecho de que los calabozos de la Audiencia se vayan a ubicar debajo del parque infantil de la Plaza de la Villa de París, el departamento que dirige el ministro Jorge Fernández Díaz se vio obligado a analizar de nuevo si la próxima sede del tribunal garantiza la seguridad tanto del personal que allí trabaja o accede de forma puntual al edificio como de los vecinos y peatones que circulan por la céntrica calle madrileña.
Sobre este asunto, la magistrada del Tribunal Supremo Margarita Robles solicitó de forma expresa a la Sala de Gobierno del Alto Tribunal que "se incrementasen al máximo las medidas de seguridad" en el nuevo edificio "en garantía de cuantos viven, trabajan o simplemente circulan por la zona".
Lo cierto es que la Audiencia Nacional, como cualquier edificio donde se presta un servicio policial, está obligada a cumplir con un plan de seguridad diseñado por Unidad de Planificación de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Según ha podido saber Libertad Digital, tras haber estudiado otra vez la situación de las dependencias de la calle Génova, Interior entiende que con este edificio no sólo se cumplirán los estándares de seguridad necesarios sino que "se reforzarán" ostensiblemente respecto a la anterior sede de la Audiencia Nacional.
Medidas concretas
El Ministerio de Interior sustenta esta afirmación a través de varios hechos. El primero es que a raíz de que se realice la mudanza –prevista para el próximo 15 de junio- desde la sede actual de Prim a la calle Génova, a la plaza de la Villa de París no podrán acceder los vehículos de particulares, a diferencia de como había ocurrido hasta ahora.
Por otro lado, las mismas fuentes explican que en la nueva sede se instalará un servicio de vigilancia perimetral sobre la zona y que, además, los vehículos que utilicen los magistrados estarán sometidos al servicio de contravigilancia prestado por miembros de las Fuerzas y Cuerpos del Estado.
De esta forma, las fuentes consultadas por este periódico concluyen que las medidas de seguridad en las nuevas instalaciones serán "extremas".
Ésta no ha sido la única polémica que ha acompañado a la construcción del nuevo edificio de la Audiencia. Tal y como informó Libertad Digital, el Ministerio de Justicia se vio obligado a raíz de las obras a ampliar el perímetro de la plaza de la Villa de París ante las protestas vecinales.
En contraposición, Justicia tuvo que reducir la disponibilidad de plazas de aparcamiento en el Tribunal Supremo, donde hasta entonces aparcaban magistrados, fiscales, secretarios y funcionarios del órgano de forma gratuita sus vehículos, lo que acabó en un monumental enfado de algunos de los afectados.