Tal día como hoy, 25 de marzo, pero de 2009, Libertad Digital contaba en su portada la respuesta de Le Pen a la acción liderada por los grupos Socialista y Verde para que no presidiera el pleno constitutivo del Parlamento Europeo.
El polémico político francés se quejó de ser víctima de "acusaciones difamatorias" por parte del líder socialista, el alemán Martin Schulz, que expresó su preocupación "por el hecho de que un negacionista del Holocausto pueda presidir la sesión inaugural del Parlamento Europeo". Para impedirlo, socialistas y verdes querían que se modificara las normas.
La respuesta de Le Pen a las acusaciones de negacionismo no se hicieron esperar: "Yo me limité a decir que las cámaras de gas fueron un detalle de la Historia de la guerra mundial, lo que es una evidencia". Veintisiete años antes, Jean-Marie Le Pen fue condenado por calificar las cámaras de gas de "detalle en la historia de la Segunda Guerra Mundial". En el año 1997 fue condenado por esto.
Hace diez años, el dirigente del Frente Nacional declaró que la ocupación nazi de Francia "no fue particularmente inhumana" y "proporcionalmente menos dolorosa" que en otros países. Además, añadió que la Gestapo tuvo un papel de protección de la población y que los soldados nazis sólo cometieron "algunos atropellos inevitables".
Más tarde dijo que era "un defensor de la libertad de pensamiento" y que consideraba "bastante escandaloso que sesenta años después no se pueda expresar de forma coherente, tranquila y libre" sobre ese periodo de la historia de Francia, donde existía un "auténtico control político del pensamiento”.
Estas incendiarias declaraciones fueron investigadas por la Fiscalía de París por si eran constitutivas de un delito de "contestación de crimen contra la Humanidad" o "apología de crímenes de guerra". En el año 2009 el Tribunal de Apelación de París confirmó otra pena de tres meses de prisión exentos de cumplimiento y 10.000 euros de multa por asegurar que la ocupación de Francia “no fue particularmente inhumana”.