Un alumno de 13 años irrumpía este lunes en su instituto de Barcelona y, armado con un puñal y una ballesta, mataba a un profesor y provocaba heridas a otras cuatro personas. Estudiantes que presenciaron los terribles actos aseguraban que el agresor tiró la ballesta a una papelera antes de salir corriendo, y que el arma estaba hecha con madera y bolígrafos.
En la red encontramos numerosos vídeos que muestran cómo fabricar una ballesta, "desde cero, con materiales sencillos y de fácil construcción". Los materiales que se necesitan no son nada rebuscados: madera, cinta elástica, tornillos, tuercas, hilo de nylon...
Así, el joven escapaba de la regulación oficial. El Reglamento de Armas (Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, BOE 55/1993) clasifica a las ballestas en la séptima categoría -"armas de inyección anestésica capaces de lanzar proyectiles que faciliten la captura o control de animales, anestesiándolos a distancia durante algún tiempo"- y señala que, para poder utilizarlas, es necesario tener una licencia de Tipo E.
En el Artículo 96, podemos leer que "nadie podrá llevar ni poseer armas de fuego en territorio español sin disponer de la correspondiente autorización expedida por los órganos administrativos a quienes este Reglamento atribuye tal competencia".
La licencia de armas de Tipo E se expide para caza menor y, según leemos en el Artículo 101, debe ser autorizada por el Delegado o Subdelegado del Gobierno. Su vigencia es de cinco años, debiendo ser revisada de forma bienal y anualmente para los mayores de 60 años y 70 años respectivamente.