La Comunidad de Madrid, la Valenciana, Aragón y Asturias: esas eran las regiones en las que Podemos veía "opciones" de cara a las próximas elecciones autonómicas, y así lo explicaban fuentes del partido a Libertad Digital hace poco más de un mes. "Salimos a ganar", no dejaban de repetir.
Esas mismas fuentes no se muestran tan esperanzadas a día de hoy. El ganar en esas comunidades autónomas es algo que en estos momentos se ve a todas luces "imposible" dentro de Podemos. Miembros del partido reconocen que ni siquiera "se espera la medalla de plata".
Las cábalas internas de la formación tampoco mejoran estas previsiones. Muchas de las encuestas realizadas por Podemos coinciden con las publicadas en los medios de comunicación en los últimos días en las que se muestra que el partido de Iglesias ha ido perdiendo fuerza.
La Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana eran dos de las regiones que Podemos consideraba "estratégicas", no sólo por su repercusión nacional, sino como "palancas de cambio" para derrotar al PP en noviembre.
Una campaña que no da los frutos esperados
A pesar de que la campaña de Podemos ha estado centrada en la Comunidad de Madrid, en el partido ven que este esfuerzo para sacar a su candidato, José Manuel López del anonimato no está dando los frutos esperados.
Mientras, en la Comunidad Valenciana, en la que Iglesias y Errejón han celebrado numerosos mítines estos días, su candidato Antonio Montiel no ha logrado calar entre los electores valencianos. En esa comunidad, Podemos también tiene que contar con el efecto Ciudadanos que podría bajar a los de Podemos del podio y situarlos como cuarta fuerza, en el mejor de los casos.
Asturias sería la única comunidad en la que Podemos se ve con la posibilidad de ocupar un segundo puesto. Mientras que, en Aragón, donde tenían puesta su confianza en Pablo Echenique, se espera la medalla de bronce.
Muy distinta es la postura que tiene Podemos respecto a las municipales. Desde el partido están convencidos de que Ada Colau logrará la Alcaldía de Barcelona con la plataforma Barcelona en Común, en la que están integrados los de Iglesias.