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Marhuenda pone verde a Aguirre y pide a Rajoy que se la cargue

Manuela Carmena y Ada Colau representan el terremoto electoral que sufrió ayer España. España ha hablado, pero ¿qué ha dicho?

"Cambio político a costa del PP", dice El Mundo. "Volantazo a la izquierda". "Los populares caen casi 11 puntos en relación a las elecciones de 2011. Pierden el poder en Extremadura, Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón, Castilla-La Mancha y Baleares". Hala, ahí es nada. "El PSOE sufre un gran retroceso en las grandes ciudades. Gana en Extremadura y Asturias y podrá gobernar en seis comunidades más si llega a acuerdos con Podemos". Más cositas. "Fuerte irrupción del partido de Iglesias, notable ascenso de Ciudadanos, estrepitosa caída de IU y práctica desaparición de UPyD". ¡La bronca que nos va a echar Rosa Díez por no saber votar! Federico Jiménez Losantos tiene claro quién ha sido. "Cuando se parte de una situación de poder casi absoluto y se pierde prácticamente todo" la culpa no es de los candidatos. "El PP de Rajoy ha muerto. No está malherido, sino muerto", y que se dejen de monsergas. "Con la ideología de la nómina, el PP está condenado a deshacerse si antes no se deshace de quien lo ha llevado a esa situación, la de puro polvo, sombra, humo, nada. Ayer se hizo realidad la fantasía de Rajoy: que no quedara nada del PP para que él pueda presentarse en la Generales como último valladar ante un Frente Popular cuyo programa es acabar con el régimen del 78, la desintegración del estado y la ruina de España. ¿Y puede este prodigio de dobles, ese archivo de necedades y traiciones, pensar en sí mismo o en su vicesombra, la torva Soraya, como remedio de un desastre del que es único responsable? Claro que puede, y si le dejan, lo hará. Tras matar al PP, aún lo dejará sin enterrar". El editorial lo que ve es que los "resultados evidenciaron la fuerte intensidad de la demanda de cambio que existe en España". También responsabiliza a Rajoy de "la debacle" del PP. "La derrota es la constatación del fracaso del discurso, de la estrategia y del modelo de partido impuestos por Rajoy" y como no se ponga las pilas se encamina hacia una "catástrofe sin paliativos en las próximas generales". Tampoco en el PSOE están para tirar cohetes, dice. "El partido triunfador es sin lugar a dudas Podemos". Casimiro García-Abadillo ve "voto de castigo a la corrupción y a la soberbia que se ha ejercido desde el poder". "Ha habido un giro a la izquierda innegable" y "se ha puesto en marcha el cambio, pero no sabemos muy bien hacia donde". Pues estamos apañados.

El País titula que "el desplome del PP provoca un vuelco a favor de la izquierda". Dice el editorial que ha comenzado "un vuelco político en España caracterizado por la quiebra de la hegemonía del PP, que pierde el mayor poder institucional". El PSOE, sin embargo, "salva los muebles y puede juzgar como satisfactorios" los resultados. Ufff, Pedro, por los pelos. "Es complicado que el bipartidismo siga siendo el eje que estructura la vida política española, dado que Podemos y Ciudadanos emergen con fuerza" pero tampoco hay que pasarse. "Sería engañoso interpretar lo sucedido como un gran revolcón". "En definitiva, se abre un tiempo en el que será preciso tener en cuenta muchas opiniones y escuchar a más sectores, gestionado por gobiernos en minoría o a través de pactos". Vaya, ¿hoy no nos dan la matraca con la cultura del pacto?

ABC se consuela. "El PP gana por votos, pierde en poder". "Los pactos de izquierda pueden arrebatar a los populares los grandes ayuntamientos y comunidades, pese a ser la primera fuerza". Snif, qué dura es la vida. Bieito Rubido está todavía bajo los efectos del shock. "Se puede ganar y perder al mismo tiempo", "es la sana alternancia democrática. Bienvenida sea". Además, bien mirado oye, es "renovación al fin y al cabo", el "sano ejercicio de la democracia y su siempre vivificadora alternancia". "España ha hablado, pero lo que ha dicho es más complejo que la simplificación a la que tendemos los medios". Sea como sea "nos esperan unas semanas apasionantes", eso no hay quien se lo discuta. "No le ha venido nada mal a la democracia española este revolcón". Ahora, que "el PP y el PSOE se pongan de acuerdo y reformen y revitalicen nuestro sistema democrático. Como la salud, la democracia solo se valora cuando se pierde". ¿Pero qué se ha tomado este hombre? Desde luego no lo compartió con el editorialista, que tiene una depresión de caballo. Qué democracia ni qué niño muerto, "el mapa que deja el 24-M no va a dar mas estabilidad política a las instituciones, sino más incertidumbre. El PP aguanta a duras penas al vencer en la cita, pero los pactos de la izquierda pueden dejarlo dañado para los generales". "Las victorias que no permiten gobernar no son victorias", que se dejen de chorradas y le pregunten a Arenas. Gistau habla del "patinazo" de Ciudadanos por la "decepcionante distancia entre sus expectativas y sus resultados". Con lo que ha sacado en las generales no sirve, "aunque es verdad que en las generales importa más la única virtud incuestionable de Ciudadanos: el personalismo de Rivera". Isabel San Sebastián le pide responsabilidades a Rajoy. "El descalabro del PP exige que Rajoy asuma responsabilidades pensando en las generales. Aunque albergo pocas esperanzas", dice en un ataque de realismo.

La Razón se ha quedado sin palabras. "Inestabilidad", titula lacónica. Dice el editorial que el PP "ha sufrido un castigo de tal magnitud que invalida la mayoría de sus victorias". Eso sí, a su Rajoy que ni se lo toquen. "Rajoy tiene una dura tarea por delante para tratar de recuperar el apoyo de su base electoral de cara a las próximas elecciones generales". "El futuro es muy poco halagüeño", concluye hundido. Francisco Marhuenda firma un artículo en el que trata al presidente con un cariño casi maternal. "Rajoy tiene ahora la oportunidad de corregir errores y afrontar el reto de ganar las generales. Es evidente que tiene que hacer política, mucha política, y cerrar la etapa tecnocrática". Pues no pides tú ni na. "Tiene que salir a ganar y puede conseguirlo", pero eso sí, "tiene que prescindir de algunas personas que no son más que un lastre, porque se juega mucho". ¿A quién hay que cargarse, se preguntarán? Pues a tenor de la tunda que le atiza a Esperanza Aguirre en uno de sus Puntazos tiene todas las papeletas. Aguirre "ha llevado a cabo una campaña electoral errática, empeñada en un enfrentamiento contra todos, incluso contra su propio partido, que ha conseguido además, movilizar el voto anti-PP y lanzar electoralmente a una candidata rival, que era prácticamente desconocida para los electores. Graves errores que pueden costar a su partido una pérdida muy valiosa, como es la capital de España". Y eso que ha ganado. ¿Esto lo ha escrito Rajoy, Marhuenda?

"Cambio radical", dice La Vanguardia. Nunca mejor dicho. Están flipando con Ada Colau, su próxima alcaldesa. "Las elecciones municipales en Cataluña tienen un especial significado con la inestable victoria de Barcelona en Comu de Ada Colau, en la capital catalana, resultado que abre un gran interrogante sobre el proceso para la independencia. La pregunta es si, en estas condiciones, la hoja de ruta debe seguir tal cual, y sobre todo, si las elecciones mal llamadas plebiscitarias deben mantenerse. Máxime si, además, se tiene en cuenta que los resultados de las municipales y autonómicas anuncian un cambio político muy sustancial en España". Que mejor dejamos lo de enredar para otro momento, no está el horno para bollos.

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