Cristina Cifuentes ha cerrado la semana con un paso de gigante hacia la presidencia de la Comunidad de Madrid. La candidata del PP ha logrado la conformidad de Ciudadanos para el acuerdo de regeneración, que quedará finalmente en doce puntos tras añadir los populares dos más, relativos a la creación de un Portal de Transparencia y a la publicación en la web de la Asamblea de Madrid de las subvenciones de los grupos parlamentarios, así como de las memoria de la actividad de los diputados.
Los dos puntos que a priori eran más conflictivos, en los que Ciudadanos exigía introducir por ley las primarias y la limitación de mandatos, quedan resueltos. El primero de manera más laxa: "Comprometerse a que los candidatos sean elegidos a través de un sistema de primarias" y el segundo exactamente como lo quería Ciudadanos, incluyendo a los consejeros además de la presidencia del Gobierno. En otro punto, el del Consejo Consultivo, el acuerdo va más allá, pues se plantea directamente su eliminación y no la mera despolitización, algo que quedará para la Cámara de Cuentas. En el primero de los órganos tienen despachos dos de los ex presidentes madrileños, Alberto Ruiz Gallardón y Joaquín Leguina.
Superada esta primera fase de las negociaciones, con un tercer encuentro en la Asamblea de Madrid al que ha asistido por primera vez el vicesecretario general de Ciudadanos José Manuel Villegas -habitual emisario de Albert Rivera en las negociaciones, como ya se vislumbró en Andalucía- quedan por concretar los aspectos económicos del pacto que investirá a Cifuentes presidenta. Un área en la que Ciudadanos, como ha anunciado el propio Aguado, será "más laxo" pues, entre otras cosas: "Estamos cómodos con el régimen fiscal de la Comunidad de Madrid". Sobre las primarias, Aguado ha calificado de "éxito sin paliativos" el compromiso asumido por el PP, si bien no ha concretado cómo se implementará la que era una de sus exigencias estrella. Cifuentes, por su parte, ha aprovechado para decir que, desde hace tiempo, "hay muchos militantes del PP que piden primarias". La legislatura demostrará si se produce alguna modificación legal al respecto.
La sintonía entre las dos fuerzas políticas ha quedado reflejada en un aserto de Cifuentes, que antes de comenzar su intervención posaba junto a los medios con Aguado: "Yo creo que ellos entienden que el PP quiera gobernar con su programa". Cifuentes, además, ha presumido de ir más allá de lo exigido por la formación de Rivera en otros pactos autonómicos en cuestiones como la eliminación de aforados, que será total en el ámbito institucional madrileño.
Todo queda listo para la firma del acuerdo definitivo la semana que viene. Un tiempo récord desde que la última semana de mayo, después de las elecciones, Cifuentes y Aguado se reuniesen de incógnito en una abarrotada cafetería del Madrid de los Austrias. Sin duda, el acuerdo firmado esta misma semana para la investidura de Susana Díaz en Andalucía ha jugado a favor del PP. El propio Rivera instaba el miércoles a "agilizar" las negociaciones en Madrid, en parte como modo de neutralizar la "incomprensión" que según sus propias palabras había provocado el pacto con los socialistas andaluces.
La satisfacción de Cifuentes
En Es la Tarde de Dieter, Cifuentes ha valorado el pacto enfatizando que es un "gran avance" pero que aún toca sentarse a "hablar de programa". Ha destacado flecos solventados como el sistema de primarias, la despolitización de la Cámara de Cuentas y la eliminación del Consejo Consultivo. En su opinión, se trata de un "acuerdo global" que incluye aspectos ya recogidos por el programa del PP y otros reclamados a Ciudadanos que propiciarán un pacto más amplio.
Cifuentes ha hecho alusión a Andalucía para decir que "da la impresión de que el trato no está siendo el mismo", en alusión al apoyo de Marín a Ciudadanos. En cualquier caso, ha sostenido, lo importante es que en Madrid se sigue hablando para que haya "definitivamente un gobierno".
También ha precisado que no se ha hablado de Aguirre y de la presidencia del PP de Madrid: "No hemos hablado de cuestiones personales" ni de nada "que afecte a la vida interna de los partidos". Y ha concluido mostrando su confianza de que el acuerdo quede definitivamente cerrado en las reuniones pendientes de la próxima semana.