La policía detuvo esta tarde junto a la parroquia de San Carlos Borromeo en Entrevías, en Madrid, a Alfonso F.O, conocido como Alfon, el individuo condenado a cuatro años de prisión por portar explosivos durante una huelga general en 2012.
El Tribunal Supremo había confirmado este miércoles la condena de cuatro años de cárcel contra Alfonso F.O., al considerar que los artefactos explosivos que llevaba en la jornada de huelga, el 14 de noviembre de 2012, podrían haber causado daños. Tras la decisión del Supremo, la Audiencia Provincial de Madrid ordenó su detención e ingreso en prisión para cumplir la pena impuesta.
Sectores de la izquierda pusieron el grito en el cielo por la sentencia. Entre ellos, estuvo el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que en Twitter calificó de "injusto" el arresto del condenado por tenencia de explosivos frente a "los que quebraron los bancos". Sus palabras tuvieron multitud de reacciones, muchas de ellas en contra, recordando, entre otras cosas, los delitos que se le imputan a Alfon.
Mientras los que quebraron los bancos disfrutan de impunidad, Alfon irá a prisión. Me parece una injusticia
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) junio 18, 2015
El condenado, mientras, optó por enviar un comunicado a la Audiencia Provincial en el que indicaba su deseo de entregarse en la parroquia: "Estoy en la parroquia de San Carlos Borromeo y pido que acudan las fuerzas de seguridad a detenerme".
Un grupo de personas se concentró junto a Alfonso F.O. poco antes de la detención para formar un "muro" que aislara al detenido ante la actuación policial, adoptando las formas del entorno de ETA en el País Vasco para dificultar los arrestos.
En el fallo, los magistrados del Supremo recordaban que la bomba portada por Alfon era "especialmente peligrosa": era de carácter mixto -explosivo e incendiario-, llevaba incorporados "gases extremadamente inflamables" y contenía tornillos a modo de metralla "susceptibles de causar daños a la personas".
La sentencia considera probado que el 14 de noviembre de 2012, día de huelga general convocada por los sindicatos CCOO y UGT, el condenado se encontraba en las proximidades de la avenida de Buenos Aires de Madrid junto a otros dos jóvenes y portaba una bolsa que tiró al suelo cuando unos agentes de paisano se acercaron.
En la bolsa, según se comprobó después, había dos botellas de plástico con gasolina y dos botes de metal, denominados butane-gas, que contenían un gas licuado extremadamente inflamable. Todo ello atado con una cinta y en el centro un petardo con una mecha a la que se habían unido varias cerillas.
Este mediodía, la madre de Alfon, Elena Ortega, ha dicho que pedirá ayuda a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y al propio Iglesias para que medien en lo que ha calificado como "una persecución política" contra su hijo.