Menú

La consejera rectora Adelaida de la Calle bate récords de nepotismo: dos yernos, dos, colocados en una fundación

Hubo nepotismo y arbitrariedad en la gestión de la Universidad de Málaga, donde hasta la Fundación de la Universidad es privada.

Hubo nepotismo y arbitrariedad en la gestión de la Universidad de Málaga, donde hasta la Fundación de la Universidad es privada.
Adelaida de la Calle | EFE

El nombramiento de Adelaida de la Calle como consejera de Educación de la Junta de Andalucía, premio evidente a su oposición a la política educativa impulsada por el ministro José Ignacio Wert, consuelo por haber silenciado con ardor la deuda de la Junta con la Universidad que dirigía y obsequio político derivado de su expediente a uno de los líderes de Podemos, Íñigo Errejón, por incumplimiento de su contrato, ha puesto de relieve lo que hasta ahora era algo secundario, aunque grave, en el marco de la corrupción andaluza: el nepotismo y la arbitrariedad en la gestión de la Universidad de Málaga, donde hasta la Fundación de la Universidad es privada.

Hace algún tiempo, el colaborador de El Demócrata Liberal y de Por Andalucía Libre, Sergio Calle, publicó sendos artículos sobre la Universidad de Málaga que desvelaban el brillo del nuevo hilo de la tela de araña andaluza. Que trabajaran en la Fundación, privada, de la Universidad de Málaga los yernos de la rectora y del gerente y un hijo de un vicerrector motivaron que la oficina del Defensor del Pueblo andaluz iniciara una queja de oficio sobre el proceso de selección de personal en el ente universitario.

Decía así la nota en la que anunciaba la tramitación: "Por la información publicada en medios de comunicación escrito, hemos tenido conocimiento que la selección del personal de la Fundación General de la Universidad de Málaga, no se realiza mediante convocatoria pública, sino que sería suficiente con la entrega de currículo y una entrevista como en cualquier otra empresa privada.

En materia de personal de las empresas y fundaciones públicas resulta de aplicación el Derecho Laboral, aunque a la hora de seleccionar a sus trabajadores deben respetar los principios constitucionales de interdicción de la arbitrariedad, igualdad, mérito y capacidad".

Sin perjuicio de que existe reiterada doctrina jurisprudencial al respecto, recientemente la propia Cámara de Cuentas de Andalucía, en su informe de fiscalización del sector público, señala que "estos principios requieren, para ser efectivos, la aplicación de otros como los de publicidad, concurrencia y objetividad, que garanticen la realización de un proceso de selección de personal objetivado y motivado".

En aquel artículo citado, se hacía eco también de El Mundo haciendo mención al yerno de la rectora, Felipe García Bernabé colocado a dedo como Gerente de la Fundación como el hijo de José Ángel Narváez, vicerrector de Investigación, Pablo Narváez que tiene la función de Coordinador muy bien retribuido. Otro Narváez, hermano del anterior, trabajó en una sede que la Universidad de Málaga tiene en Corea del Sur. No falta tampoco Juan Antonio Cano Hervás, el yerno del gerente de la la Fundación, José Antonio Molina Ruiz.

Es más: el hijo del gerente, José Antonio Molina Garrido, que negó haber colaborado institucionalmente con la Universidad de Málaga, fue durante años trabajador de Aselex, despacho de abogados que, cita El Mundo, llevó la asesoría jurídica de la Fundación de la UMA. Aunque según Molina, no tuvo que ver con ningún trato con la UMA que gobierna su padre, fue apoderado apoderado de Eccus Comunicación SL, la empresa, además de otras cosas que luego veremos, editora de un diario panegírico hacia los socialistas en la Universidad. La Universidad de Málaga sí tuvo convenio con la fundación del mismo nombre Eccus, ligada al inspirador de ambas Jesús Ramos Navarro.

Pero el furor dedista de la rectora alcanzaba asimismo a la hija de Francisco José, Oficial Mayor y Vicesecretario General y los hijos de Luis Marcos, del Servicio de Alumnos. Asimismo su secretaria tiene a varios hijos trabajando a costa del contribuyente. Incluso la hija de Cándido Conde Pumpido, Belén, presta sus servicios en la Universidad de Málaga con excelente remuneración. No faltaba tampoco la hija del Diario Sur que estaba en 2013 de becaria en el gabinete de Prensa de la Rectora.

Curiosamente, Francisco Martos, el director de la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA), que así se llama aunque la rectora aclaró que es privada a pesar de la referencia al nombre público del ente universitario, dijo tales contrataciones eran totalmente normales, algo que no pareció tan normal al Defensor del Pueblo Andaluz, como se ha visto.

Pero el enchufismo llegaba a la política e incluso al caso de políticos imputados, del que deriva un caso ahora será investigado judicialmente. Ya se ha contado en Libertad Digital cómo se han producido contrataciones extrañas a compañeras o esposas de altos cargos de la Junta judicialmente imputados y a los imputados mismos. Ahora, un juez instructor investigará los 30.000 euros en dietas que cobró Amparo Ruiz Sepúlveda, ahora ex compañera de uno de estos imputados, Francisco Trigueros, nada menos que secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía.

Otro imputado en el caso de los ERE, el ex director general de presupuestos, Antonio Lozano, fue contratado también por la Universidad de Málaga, y asimismo su esposa, Pilar Martínez, también profesora de la UMA.

La Fundación investigada por la Fiscalía

La Cámara de Cuentas de Andalucía siempre ha tenido clara la relación estrecha entre Universidad y Fundación. De hecho en su fiscalización publicada en 2008, dice textualmente: "25. A 31 de diciembre de 2003, la universidad participa, de manera directa, en la "Fundación Universidad de Málaga" aunque esta tuviera personalidad jurídica independiente y patrimonio propio. Sin embargo,la rectora de la Calle afirmó que Fundación General Universidad de Málaga (FGUMA) era totalmente privada, por lo que no tenía que dar cuenta a ningún órgano de la institución.

Pero Adelaida de la Calle era la presidenta del patronato de la Fundación FGUMA, donde también era vocal José Antonio Molina Ruiz, gerente de la UMA, y Antonio Morales, presidente del Consejo Social. Fue en este Consejo donde se pidieron explicaciones por las contrataciones anómalas de la Fundación pero se adujo su carácter privado de la misma para no facilitar información alguna.

A pesar de la insistencia en su privacidad, la Fundación ha recibido financiación de la UMA. Es más, es quien organza los cursos de verano de la universidad, por los que cobra a la Universidad. Por ejemplo, curso sobre la Cata de Vinos en 2012, otro sobre Flamenco y otro sobre el aceite de oliva.

Curiosamente, mientras la crisis, los recortes e impagos de la Junta a la Universidad de Málaga a la que debe "mucho dinero" según la Rectora, dinero que se acerca a los 100 millones de euros, los gastos de personal de la Fundación aumentaron de 3.876.000 euros a 4.264.000 euros.

En la Fundación aportan dinero los vocales de la misma, Unicaja y Banco de Santander, que aportan casi 1,2 millones de euros.

Otro caso extraño es el de la Escuela de Idiomas, al parecer, traspasada sin más a la Fundación aunque sus ingresos han constado hasta ahora en los presupuestos de la UMA y ya no.

Algunos de estos embrollos son los que trata de desentrañar la Fiscalía, a instancias del Tribunal de Cuentas y tras la denuncia de estos tejemanejes por parte del sindicato CSIF.

El hijo del gerente

Espaciu es un espacio cultural albergado en contenedores marítimos situados en una parcela en el campus de la Universidad. Para tenerlo allí, la Universidad de Málaga dio un cheque a sus propietarios, la Fundación Eccus, por 114.000 euros. Todo comenzó, y así lo contó El Mundo, en noviembre de 2006 con una fiesta en presencia del ahora imputado Francisco Triguero, secretario general de universidades de la Junta, y Adelaida de la Calle, la entonces rectora.

El negocio se fraguó en una fundación donde el apoderado era José Antonio Molina Garrido, hijo del gerente de la UMA, José Antonio Molina Ruiz, tal y como figura en el BOE. Pues desde entonces hasta 2014, la Fundación ha recibido de la UMA casi 800.000 euros.

En 2012 figuraba la cifra de 58.000 euros para la Fundación que, según la UMA, era un dinero de la Dirección general de Universidades de la Junta que se canaliza a través del presupuesto de la UMA. pero no se dio explicación a por qué la Junta eligió este método de pago en vez de hacerlo directamente a los beneficiados de este dinero.

Además de los gastos de funcionamiento de la sala Espaciu, se pagaron 18.880 euros para patrocinio de la página web, ya inexistente, 7.601 euros para la pintura de una sala de exposiciones y se dio dinero para la organización de campamentos urbanos en verano.

El hijo del gerente Molina estuvo en la génesis del acuerdo de la Fundación Eccus con la Universidad de Málaga, Siete años después del acuerdo, el solar ha vuelto a manos de la Universidad, que ha anunciado que instalará allí su vicerrectorado de Cultura.

El hijo del gerente, además, ha trabajado durante varios años en la Fundación Aselex, del abogado José Manuel López Mayorga, que durante años fue el secretario de la Fundación General de la Universidad de Málaga (Fguma) y como representante de la misma tiene firmados varios convenios con la rectora, Adelaida de la Calle, disponibles en la web de la UMA.

Otro exrector imputado

José María Martín Delgado, quien fuera consejero de Cultura de la Junta de Andalucía entre 1994 y 1996 y rector de la Universidad de Málaga durante diez años, fue el primer exconsejero de la Junta imputado en la trama de malversación de caudales públicos en la empresa pública Invercaria de Capital y Riesgo. La Policía imputó a Martín Delgado presuntos delitos de malversación de caudales públicos y delito societario.

El ex rector puso en marcha un operador aéreo Andalus, que tenía su base en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. El 27 de febrero de 2009 realizó su primer vuelo con pasajeros y tuvo vuelos al norte de África Madrid y Barcelona. También en sus últimos meses realizó vuelos desde San Sebastián a Madrid, Barcelona y Gerona a Mahón, pero tuvo que de operar en junio de 2010, poco más de un año después con pérdidas de más de 9 millones de euros.

El proyecto "absolutamente fracasado" fue participado por Invercaria tras una decisión "personal" de su entonces presidente Tomás Pérez Sauquillo y en la que el exconsejero de la Junta participaba con un 15 por ciento de las acciones.

Invercaria y su propietaria, la agencia IDEA, invirtieron en la sociedad 1.900.000 euros pese a que se trató de una "inversión negligente" y una verdadera "imprudencia comercial" ya que la inversión "no era recuperable".

El atestado policial concluye que las cifras de negocio, calculadas y previstas para el operador aéreo eran "excesivamente optimistas" y finalmente llegaron incluso a exceder la realidad, puesto que se incumplieron las previsiones financieras desde el primer instante.

El ex rector Martín Delgado fue coordinador de la campaña del PSOE malagueño en las elecciones generales y autonómicas del 2008.

Temas

En España

    0
    comentarios