Se cumple un mes de su llegada al poder, en el que la polémica ha rodeado a varios de los miembros del nuevo equipo de gobierno municipal. En este tiempo supimos que los concejales Guillermo Zapata y Pablo Soto habían publicado diversos mensajes a través de las redes sociales en los que el primero se burlaba del Holocausto, de Irene Villa o de Marta del Castillo, y el segundo lanzaba soflamas abogando por la ejecución del anterior alcalde de Madrid y ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Zapata se libró de responder ante la justicia por la benevolencia del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz y de la propia Irene Villa. No así Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento, que se encuentra imputada por un delito contra los sentimientos religiosos por asaltar semidesnuda la capilla de la Universidad Complutense en el Campus de Somosaguas.
En este mes, Ahora Madrid aunó polémica, improvisación y falta de rigor en su cruzada contra la falsa desnutrición infantil. La alcaldesa, Manuela Carmena, ha hecho suya la lucha contra un problema que ella se ha inventado. Un día dijo que 25.000 niños de la capital tenían un problema de malnutrición, al día siguiente que eran entre 21.000 y 23.000 y poco después que eran 15.000 los niños afectados por una delgadez extrema. La única verdad de este asunto es que el Ayuntamiento de Madrid tiene registrados un total de poco más de 2.000 niños a los que el consistorio atiende por iniciativa del anterior equipo de gobierno de Ana Botella.
También está el asunto de las calles franquistas. Ahora Madrid desveló sus planes para cambiar de nombre a todas aquellas vías de la capital que ellos consideran que pueden estar relacionados con esa etapa de la historia de España. Se basan para ello en un informe encargado por Izquierda Unida, y en la relación de calles cuyos nombres quieren cambiar se encuentran las dedicadas a Gerardo Diego, Manuel Machado, Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura o Pedro Muñoz Seca. No son las únicas personalidades señaladas. Tampoco se salvan Salvador Dalí, el torero Manolete y el presidente más importante en la historia del Real Madrid, Santiago Bernabeu.
Y más recientemente, Ahora Madrid, nos ha enseñado la patita también en materia fiscal. Ayer el concejal de Economía anunció que estudian implantar sendas tasas para gravar a los turistas que vienen a la capital de España y a los bancos que tengan cajeros automáticos en la calle. Un asunto que, sin embargo, ha desmentido la alcaldesa que, además ha añadido que cualquier concejal es libre para decir lo que quiera cuando quiera. Prueba evidente del desgobierno de la capital, dónde, efectivamente, cualquiera puede decir o hacer lo que le dé la gana que no va a tener consecuencias. Y en este mes ¿cuántas medidas importantes ha tomado Ahora Madrid para mejorar la vida de los ciudadanos? Ninguna.