El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se desplazó ayer viernes hasta Vitoria para reunirse con el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu. Entre los temas que trataron estuvieron la gestión del final del terrorismo de ETA, el desafío independentista de Cataluña y los amagos del Gobierno vasco de abrir un proceso similar, siguiendo la estela del que ya intentase hace más de una década el exlehendakari Juan José Ibarretxe.
Concluido el encuentro, el dirigente socialista compareció ante los medios de comunicación en Ajuria Enea para hablar del mismo y facilitar a los periodistas allí presentes sus propias conclusiones. Fue entonces cuando tuvo un inopotuno lapsus y se refirió a los terroristas de ETA que cumplen condena en prisión por sus delitos como "presos políticos".
Preguntado por si había hablado con Urkullu sobre política penitenciaria, dijo que "es tiempo de cumplir con la ley. La ley es muy clara". A lo que añadió posteriormente: "La ley lo que dice es que aquellos presos políticos que manifiesten una voluntad clara de reinsertarse socialmente y reconocer el daño causado tendrán elección de poder hacerlo".
El PSOE emitió un comunicado una hora después de la comparecencia en la que Sánchez decía que "bajo ningún concepto" un terrorista puede ser calificado como "preso político" y pedía disculpas públicas por "si la confusión generada", en alusión a su lapsus, había "añadido dolor" a las víctimas del terrorismo.