Albert Rivera ha ejercido este miércoles por última vez como líder de Ciudadanos en una sesión de control al Gobierno en el Parlamento de Cataluña. En su despedida le preguntaba a Artur Mas por sus cinco años de mandato y el presidente autonómico ha terminado mostrado su preocupación porque alguien "tan ignorante" tenga ahora aspiraciones de Gobierno. Rivera será el candidato a La Moncloa de su partido en las próximas generales.
Tras el rifirrafe parlamentario, en el que Rivera ha deseado "todo lo mejor a nivel personal" para Mas, pero que no vuelva a gobernar, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas ha tratado, sin éxito, de plantear una "cuestión de orden" pues consideraba que Mas había insultado a su jefe de filas. La presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, ha desestimado la petición del grupo naranja al considerar que no había insultos en la intervención del presidente. De hecho, ha asegurado que en otras ocasiones, durante la legislatura, se han escuchado palabras más fuertes en el pleno.
La polémica se ha desatado cuando Rivera pronunciaba desde su escaño la pregunta de control a Mas, al que ha acusado de tener más listas de espera, más paro, más deuda, un incremento del "déficit democrático" y un balance negativo por el cierre de empresas en comparación a cuando llegó a la Generalitat en 2010. Mas sólo le ha admitido que había más deuda, por el incremento del déficit -"esto es de primero de básica", le ha espetado-, pero en el resto de datos ha dicho que son todo lo contrario: "Deseo que no tenga responsabilidades muy importantes -en el futuro- por el grado de ignorancia que demuestra", ha sentenciado.
Desde su llegada al Parlament en 2006, Rivera ha ejercido la oposición durante el único mandato del socialista José Montilla y durante las dos legislaturas de Artur Mas, quien en alguna ocasión le ha acusado de ser más "de platós de televisión" que de debates parlamentarios.