Menú

Revilla, el "profeta populista" abonado a los hoteles 5 estrellas en Suite Deluxe

La prensa celebra con alborozo que el Rey emplazará ayer a Mas a cumplir la ley.

El Mundo dice que "el Rey marca la línea roja al independentismo de Mas". ¿Y cuál es esa línea?, se preguntarán intrigados. "El respeto a la ley", dice El Mundo. Desde aquí se oye la carcajada de Mas. "Colau desaloja a Juan Carlos I del Ayuntamiento", es otro de sus titulares. Dice la alcaldesa que no es un acto antimonárquico, que es que "su presencia constituía una anomalía por no ser el actual jefe del Estado". Claro, y nosotros nos chupamos el dedo. Dice el editorial que "Mas no siente ningún respeto por las leyes que emanan del Parlamento español, como él mismo ha declarado en numerosas ocasiones". Y demostrado. "Pero ahora está a punto de cruzar una línea roja que puede obligar al Estado a adoptar medidas legales para frenar el desafío". Yo estoy más con Santiago González. "No sé si la administración gestual de Felipe VI y su mohín de disgusto cuando posa junto a Mas es una respuesta proporcional del Estado a la insubordinación golpista que encabeza aquel tipo bajito y mal educado". Si, suena un poco a 'ahora no te ajunto, hala'.

Federico Jiménez Losantos está indignado con el caso Rato, "un monumento a la prevaricación". "La humillación pública de Rato ha perjudicado al PP. Pero ha permitido a Soraya y Rajoy fingir que no tienen nada que ver con la corrupción del PP. Ha llegado el juicio que nunca debió llegar y hasta la jefa de la ONIF rechaza ahora el informe que firmó como 'denuncia temprana de posibles riesgos'. ¿Y con eso se detiene así a un ciudadano? No hace falta Podemos para ser Venezuela".

El País prioriza que "Barcelona retira el busto de Juan Carlos I y revisa los símbolos monárquicos" sobre el discurso de Felipe VI. Aunque en el editorial se deshace en elogios al Rey. "Felipe VI ha vuelto a ponerse en su sitio y cumplir su función constitucional frene al desafío soberanista de Artur Mas (…) Desde su proclamación como Rey, don Felipe ha sabido equilibrar sus gestos y sus declaraciones públicas, buscando el diálogo roto por los líderes independentistas catalanes. Lo ha intentado varias veces, pero se ha encontrado con el muro de Mas y sus socios". ¿Y Cebrián sabe esto? Porque le puso verde precisamente porque en su discurso de proclamación no dijo lo que él quería. "En esta tarea de buscar consensos y garantizar la unidad de España, Felipe no solo se ha encontrado con el obstáculo del frente secesionista. El Rey también ha estado en una situación de desamparo por falta de una estrategia clara del gobierno de Rajoy para buscar soluciones que no se limiten al cumplimiento de la ley". Y que son, claro "un cambio constitucional que reorganice el estado de las autonomías". No se rinden nunca.

"Todos los poderes del Estado salen en defensa de la unidad de España", proclama ABC. Y es que hay "preocupación por Cataluña". Dice el editorial que "el Gobierno ya habla sin temblores del artículo 155 como uno de los instrumentos legales que pueden emplearse pare responder al reto separatista", bueno, tanto como sin temblores. "Rajoy apuesta por esperar y reaccionar a medida que el Gobierno catalán tome decisiones. Esta actitud es prudente, pero hay que ir preparando el terreno, afinando la acciones legales contra los promotores de la independencia e implicando al PSOE en un consenso de Estado frente al asalto separatista". ¿Rajoy, consenso y Pedro Sánchez? No lo veo.

David Gistau se imagina a Revilla "después de compartir confidencias, de estadista a estadista con el Rey". Revilla un estadista. Pues tienes una imaginación desbordante, Gistau. "Revilla no calla nada. Se derramó por completo. No hay discreción protocolaria que lo contenga. Eso tenía que haberlo sabido el Rey al recordar que, antes incluso de convertirse en uno de los profetas populistas que trafican en televisión con pornografía emocional, Revilla se hizo famoso al sur de El Escudo contando quién, y con qué armamento, entraba a mear en el WC donde estaba apostado durante la boda de los entonces príncipes de Asturias". Qué cochinada. También Ramón Pérez Maura nos ilustra sobre algunas costumbres de Revilla. Por ejemplo cuenta que el predicador contra la riqueza y el despilfarro "combina el taxi con los hoteles de cinco estrellas gran lujo como el Occidental Miguel Angel", donde se hospeda cuando viene a Madrid. "La habitación habitual variaba entre una Deluxe HD y una Royal Junior Suite". Vaya con el podemita.

La Razón es el único que no abre con Cataluña sino con el paro. "Rajoy: Ya hay 500.000 parados menos que al empezar la legislatura". El editorial para celebrarlo ocupa una página entera y Francisco Marhuenda firma un artículo en el que felicita a Rajoy. "Rajoy acertó con las duras y valientes medias adoptadas para superar la crisis". Tres hurras por Rajoy. El director de La Razón se deja para la sección de cotilleos El Submarino la gran noticia del día. Dice que el PSOE "ultima un documento de dirigentes regionales aconsejando mociones de censura" en los ayuntamientos que le han regalado a Podemos, "para salvar la cara. El debate es cuándo, si antes o después de las generales". Marhuenda ¿seguro que no confundes tus deseos con la realidad?

La Vanguardia lleva una portada satírica. "El Rey exige ante Mas que se respeten las leyes". "El Monarca y el president hablan de nuevo en un clima de cordialidad". E ilustra la desternillante frase con una foto del Rey y Mas con cara de defunción, sin mirarse, cabreados, como a punto de salir a partirse la jeta. "No se percibieron gestos de disgusto entre el jefe del Estado y del Gobierno catalán", dice Mariángel Alcázar que firma la información. Hija, Mariángel, ¿no viste la foto que te iban a poner acompañando tu texto? Te hubieras evitado hacer el ridículo.

Temas

En España

    0
    comentarios