El presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, reconoce que no le importaría encabezar la lista al Congreso de los Diputados por esta provincia en las próximas elecciones y que "hay gente desde el Gobierno, desde Génova" y desde su formación en el País Vasco que le animan a ello.
Sémper, en una entrevista que publica este domingo El Diario Vasco, puntualiza no obstante que quiere ser "respetuoso" con el proceso de confección de listas, que "corresponderá a un número importante de afiliados y dirigentes", y comenta que, de ser diputado, abriría una oficina para atender a los ciudadanos una vez a la semana.
El líder de los populares guipuzcoanos y portavoz del PP en el Parlamento vasco señala que tendría que dejar su puesto en la Cámara de Vitoria, pero que seguiría haciendo política en el País Vasco. Esa sería una condición para ser candidato y la otra, "mantener el discurso" que ha defendido "a lo largo del tiempo", como "por ejemplo, poder criticar la corrupción sin matices, incluso cuando viene del propio partido, y servir de espoleta para que cambien las cosas".
La reunión entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el exvicepresidente Rodrigo Rato le ha parecido "inoportuna porque genera una polémica innecesaria" y afirma que le "incomoda que se haya producido".
Admite que al PP le va a "costar mucho" sacar un escaño por Guipúzcoa, y dice que, aunque no ha "profundizado" con el actual diputado, José Eugenio Azpíroz, sobre la posibilidad de su relevo, "sabe cuál es la evolución de la política y los nuevos tiempos que vienen". "Además, tiene capacidad de adaptación. Yo lo que digo es que quien presentemos como candidato tiene que entender que la política se ha transformado y actuar en consecuencia", destaca.