El Mundo abre con una entrevista al padre del terrorista del tren de París. "Mi hijo sólo es culpable de terrorismo por pan, no tenía para comer". Y claro, en lugar de irse a un comedor social o a casa de su padre, mismamente, se lío a tiros en el tren, es lo que hace todo el mundo cuando le suenan las tripas.
También cuenta que Ciudadanos se viene pa Madrid. "Rivera quita acento catalán a la cúpula de C's y traslada la sede a Madrid". Casimiro García -Abadillo analiza el declive de Podemos en ocho claves. La primera culpa la tiene Pablo Iglesias, que "ha perdido frescura" y está ya como una pasa pocha. "Ya ha pasado a formar parte de la casta que él criticaba”. Además, dice Casimiro, ha perdido el "efecto del carro del vencedor o efecto badwagon”. ¿Mande?, dirán. Pues que “ya no se percibe como el partido que puede ganar” y entonces para qué le va a votar. En tercer lugar, “el giro hacia el pragmatismo”. Algo así como vamos a aliarnos con la casta del PSOE que si no, no nos comemos un colín. También les está haciendo pupa “la indefinición ideológica”. Eso de que ni somos de izquierdas ni de derechas, ni independentistas ni no, ni bien ni mal, ni blanco ni negro. “Genera confusión entre sus votantes”, dice García Abadillo. Además, “su llegada al poder no ha significado una mejora en la vida de los menso favorecidos” y “ha decepcionado” tanta tontuna con las estatuas y las calles pero de la manduca prometida, nada. “El debate sobre posibles alianzas electorales ha aflorado una concepción oportunista de la política”. Aquí con los nacionalistas, allí con IU, aquí con IU ni hablar, con el PSOE puede que sí, puede que no. Encima, lo de que son “socialdemócratas” como que no ha colado y los ciudadanos “siguen posicionando a esta formación en la extrema izquierda”, que imbéciles no son. Y por último, la putada que les ha hecho Tsipras “ha tenido un efecto letal sobre Podemos”. Que nada, que tampoco se ha tragado la gente eso de que es un valiente y le ven más bien como un rajado.
El País dice que "la inmigración desborda a los gobiernos y a la Unión Europea". El editorial lo dedica a intentar convencer a los abstencionistas de Cataluña. "La resistencia a acudir a las urnas de una parte del electorado impide que la pluralidad aflore (...) Esta pasividad tiene su expresión más inquietante en sectores del electorado opuestos al secesionismo pero que consideran que la forma de expresar su adhesión al sistema autonómico actual es no votar, quedarse en casa el 27-S. Pero es lo contrario. Cada voto de ese día será decisivo porque , gane quien gane, lo que cuenta es si hay o no base suficiente para proseguir la ruta hacia la independencia. Todo voto a listas que no incluyan la independencia en sus programas pesará a favor de quienes no quieren pasos irreversibles sino salidas respetuosas con la pluralidad catalana". Este sensato alegado lo estropea el periódico por su fobia al PP en un titular. "El debate soberanista salpica valencia. El PP agita el fantasma del imperialismo catalán contra la Generalitat de Puig y Oltra". Luego vendréis con lamentos.
ABC: "Los yihadistas enviados a Siria e Irak incitan a su entorno para atentar en España". Ignacio Camacho deja la autoestima de los franceses a la altura del betún con el suceso del tren. "La reacción de la tripulación francesa del convoy consistió en encerrarse bajo llave en un compartimento de acceso exclusivo, dejando abandonado al resto del pasaje. Olía a masacre. La evitaron dos militares estadounidenses, al abalanzarse sobre el agresor (…) "Sería injusto decir que los europeos se quedaron al margen: uno de los azafatos prestó su corbata para maniatar, cuando ya estaba bien sujeto y vapuleado, al atacante", se chotea. “Europeos heróicamente escondidos ante un terrorista mientras unos soldados americanos, desarmados y de vacaciones, se encargaban de neutralizar la amenaza". Gallinas, gallinas.... Qué papelón.
La Razón también va de terrorismo. "Los yihadistas amenazan a España por la 'presión policial a los musulmanes'". Se hace eco el periódico de Marhuenda -varios días después- de la información que publicó Pablo Planas en Libertad Digital el pasado viernes. "¿135 apellidos catalanes? Entidades no soberanistas denuncian que Mas desprecia en lista a los apellidos más comunes como García, Martínez o López". Fernando Rayón habla de la "lección" que dieron "dos marines de EEUU y dos ciudadanos más. Porque a medida que vamos conociendo más grande nos parece la hazaña de estos hombres que, lejos de su casa y de vacaciones, no se pensaron dos veces cuál debía ser su actuación aún a riesgo de su vida". Ussia se carcajea de la frase de Rafael Mayoral, el podemita cuyo papi tiraba de tarjeta black. "Podemos busca la confluencia en los territorios frente a estrategias cupulares". "Este Mayoral encabeza la gran carrera de la cursilería política, adelantando a su compañero Errejón. El que firma este texto pretenderá a partir de ahora buscar la confluencia de los majaderos frente a las estrategias cupulares de los cursis de Podemos".
La Vanguardia lleva una encuesta que dice que "las mujeres apoyan la independencia menos que los hombres". Pues a ver, teniendo como referentes a Rahola y la monja Forcades saldrán en estampida.