El Mundo habla de "aluvión de ofertas para acoger a los refugiados". To er mundo es bueno, ele. Le dedica un gran titular a que "TV3 veta en la campaña al ex ministro Borrell". Hombre, noticia, noticia, tampoco es. Ya lo dice Victoria Prego. "Esto no es nuevo, así que no es sorpresa". En TV3 "no quieren intrusos". Claro que la cosa "tampoco es de ayer, es de hace muchos años". Y ya no tiene solución.
Arcadi Espada pone los puntos sobre las íes en el entuerto de la entrevista de Enric Juliana a Felipe González en La Vanguardia. Lo que ha pasado es la tónica general en Cataluña cuando alguien saca los pies del tiesto. "Se le llama a capítulo y se le expone la necesidad de rectificar" con el argumento disuasivo de que "la situación se complique. Nadie diría, en este punto del diálogo, que se trata de un chantaje. Y amablemente se pone a su disposición un medio de comunicación principal". En el caso de Felipe González, tras su carta en El País "A los catalanes", "le llamaron de La Vanguardia y le dijeron que le enviaban al esforzado tercerista. González se comportó bien", dice Arcadi. Pero se empezó a liar con el espinoso asunto de nación sí, nación no, identidad nacional y demás enredos catalanes. "Era un acto de contricción. Y eso es un asunto de dos. El esforzado tercerista, limpió, fijó y dio esplendor. Y puso nación donde debió poner identidad nacional", que hay que ahorrar espacio. "Nuestro contrito tragó durante dos días". Y luego "dijo que él no lo había dicho. ¿Decir? Hombre, hombre. Qué importará lo que dijese. Es extraño en un político tan hecho y armado. Que no comprendiera que sólo había ido allí a arrepentirse y posar". Se está haciendo viejo, Felipe. Patético.
El País cuenta que "las donaciones a CDC coinciden con concesiones de obra pública". Pura casualidad, le dirá su casero. El periódico de Prisa publica hoy otro de esos editoriales conjuntos que ya se están haciendo costumbre con varios periódicos extranjeros. "Un llamamiento a nuestros líderes" para que tomen cartas en el asunto de los refugiados. El columnista Julio Llamazares sale en defensa de Piqué. Como si le hiciera falta. Dice sin despeinarse que los silbidos se deben, entre otras cosas, a la "envidia que a algunos les produce el que esté casado con una mujer famosa". Estaba pensando en tía buena pero no se ha atrevido a ponerlo para que no le tachen de machista. Que se ha notado, Julio, que se ha notado. También cree que "no es una contradicción" odiar a España y representarla en la selección, que la pela es la pela. No conforme, se permite insultar a los que le pitaron. "Parece ser que eso" -lo de la militancia separatista- "molesta mucho a unos aficionados que creen que sus ideas han de ser compartidas por todos los demás, que es lo característico del fascismo". Y que esto lo diga para defender al nacionalismo. Josep Ramoneda dice que el 27S no se decide la independencia. "Todas las partes saben que no. Estas elecciones medirán el peso del independentismo". Y que la culpa de todo la tiene el PP. "Al independentismo se le niega, no se le reconoce". ¿Que no se le reconoce? Vaya que sí, pero si son más pesados que una vaca en brazos.
ABC sigue combatiendo al secesionismo con el bolsillo. "Las cuentas que tapa Mas". "¿El peaje forzoso del 3% existía ? ¿Sí o no? Sólo cabe una respuesta, pero Mas ha optado por enredarse en la secesión para no contestar", cree el editorial. A Luis Ventoso Pedro Sánchez le pone de los nervios. No es el único. "Pedro Sánchez, un madrileño que se acaba de declarar catalanista". De Tetuán, qué gracia tiene el tío, y que considera "que la culpa de que Artur Mas quiera destruir España la tiene Rajoy, demanda que la Constitución reconozca la singularidad de Cataluña". Así que Ventoso le hace un somero resumen de todas las singularidades de las regiones españolas, entre las que destaco la gallega, que "tiene su propia pizza, la empanada", la paella, las fallas y el "humor" andaluz. "Para singular de verdad, Sánchez". Eso es verdad, es un tipo rarito.
La Razón alerta de que "Mas prevé la 'desconexión' de España cuando las Cortes estén disueltas". Ajajá. Con nocturnidad y alevosía. Qué pillín. Tomás Gómez, la primera víctima de Pedro Sánchez, parece haberse caído de un guindo. "El nacionalismo es una suerte de baja pasión que contamina todo lo que toca" y TV3 es una cadena poco democrática. Y les echa la bronca a sus compañeros socialistas. "El nacionalismo, sea del ámbito que sea, es adversario del socialismo. En Cataluña dejamos de ser relevantes cuando renunciamos a defender nuestra idea de sociedad, es momento de enmendar errores". ¿Que es momento? ¿Ahora? ¿Después de dos tripartitos con ERC? Vete a hacer gárgaras, Tomás.
La Vanguardia dice que "la disputa por el apoyo empresarial marca el arranque de la campaña". Hoy hay un editorial sobre política catalana y eso hay que destacarlo. Dice que "estas son unas elecciones autonómicas en las que se elige el gobierno para los próximos años. Pero en ellas se mide además el apoyo popular para seguir andando por el camino que conduce a la secesión", que quede claro. Por ello "nos parece muy importante reclamar la mayor participación a los ciudadanos. Es más lo que está en juego". Le sale el tic victimista de culpar a los demás de la crispación por las "declaraciones groseras" de Felipe González y Morenés. Si es que no tienen remedio. Hoy reaparece Enric Juliana y se le nota escocido con Felipe González. Nos lanza un rollo intragable sobre un "pensador de las nacionalidades" socialista llamado Anselmo Carretero para concluir recordando el artículo de Felipe González y Carmen Chacón en El País hace cinco años. "Las ideas de Anselmo Carretero son peces escurridizos, reaparecen y se esfuman. Hoy se afirma y mañana se desmienten". Chico, la próxima vez que entrecomilles una declaración textual, procura que sea una declaración textual. Y santas pascuas.