El Mundo dice que "el CIS confirma la fractura social ante el reto soberanista". Con esto quiere decir que están fifty-fifty. El editorial anuncia su intención desde el titular. "Movilizar a la Cataluña silenciosa frente a la maquinaria nacionalista". Porque "es impensable una proclamación unilateral de independencia con este nivel de apoyo social y con un estado de opinión en el que los secesionistas puros no llegan a ser la cuarta parte de la población de Cataluña". Lo que pasa es que "es imposible en Cataluña escuchar las voces de quienes son contrarios a la independencia porque el nacionalismo ha ocupado todos los espacios como un gas en expansión. Ello constituye un importante handicap para los partidos que defienden la unidad de España, que deben aprovechar esta campaña para movilizar la Cataluña silenciosa y desmontar la demagogia de Mas y los suyos". Ardua tarea les espera.
Federico Jiménez Losantos responde a la última de Margallo sobre Cataluña. "Mientras el PP intenta que Albiol frene a Ciudadanos, Margallo va y ofrece la cesión total del IRPF a la Generalidad" y "negociar el reconocimiento del 'hecho catalán' en la 'realidad hispánica'". Por si no teníamos bastante con la identidad nacional, la nación, y el encaje ahora aparece la realidad hispánica. "El problema legal, político y moral que tiene España no es encajar el 'hecho catalán', sino exactamente el contrario: que Cataluña 'encaje' el 'hecho español', el suyo y el de todos, aceptando lo que siempre ha sido y es para al menos la mitad de su población: un parte de España; que deje de perseguir a los que pretenden usar el español en las aulas con la misma libertad que el catalán; y que reconozca que su economía, desde hace más de un siglo es la beneficiaria de un mercado cautivo del que ahora se fingen esclavos. Ese 'hecho español' es el que no acepta el separatismo catalán. Y aceptando ese 'golpe de estado a cámara lenta' el amigistro anuncia que Rajoy piensa hacer lo mismo que PSOE y Podemos: cargarse la soberanía nacional española y que paguemos todos el AVE de los Països Catalans. El hecho que nos ha deshecho". De eso ni hablar. Todos los hechos que quieran, pero el AVE se lo pagan ellos.
Casimiro García Abadillo advierte de lo que va a pasar tras las elecciones. Lo llama el "tamayazo de Mas", pero según lo cuenta yo diría que es más bien el tamayazo de Pablo Iglesias. Dice que Mas "tiene apalabrado el respaldo de los dos o tres parlamentarios que podrían hacerle falta para lograr la mayoría absoluta. ¿De dónde saldrían esos tránsfugas? De CSP", la marca de Podemos en Cataluña. "No sería de extrañar que, llegado el caso, un puñado de afines a Podemos diera el respaldo que necesita Mas para no irse a casa". ¡Ostris! Y ayer Errejón diciendo en Al Rojo Vivo que no se imaginaba a las CUP votando a Mas. Y lo va a hacer su partido. Me encantará ver a Pablillo explicándolo, esa no me la pierdo.
El País dice que "arranca una campaña decisiva con ligera ventaja secesionista". El periódico defensor de la corrupción de los Pujol dedica hoy un editorial larguísimo titulado "Independencia del 3%" a arrancarle la piel a tiras a sus antiguos amigos. "Una Diada partidista abre un falso plebiscito que taparía la corrupción. Es muy difícil no vincular este despliegue de actividad sesgada con los coetáneos problemas planteados por los aromas de corrupción que afectan a su partido, a su padrino político, Jordi Pujol". ¡Tócate las narices! Quién te ha visto y quién te ve. Y en el colmo de la cara dura atiza a Mas por sus insinuaciones sobre la coincidencia de sus casos de corrupción y la campaña. "Eso es algo que también ocurrió con el PP de Bárcenas o el PSOE de los ERE. Sucede que Mas nunca acaba sus mandatos" por lo que "no es rara la coincidencia con ella de las innumerables investigaciones por corrupción". Increíble. Con la que le cayó a El Mundo por sus "informes fantasma" sobre Mas en las últimas elecciones catalanas. Lean, lean, que para eso está el malvado Google. Y encima, sin el más mínimo pudor, hablan de la "disparatada aventura del pupilo de aquel español del año que un día fue Pujol, según la caverna carpetovetónica". Pujol, su protegido. Estupefacta, estoy. ¿Se puede tener más cara? En fin, viendo que El País incluye hoy al hasta anteayer, para ellos, cavernícola carpetovetónico Albert Boadella entre los "intelectuales ante una cita histórica" voy a por mis sales.
ABC dice que "la independencia lograría mayoría absoluta en escaños con sólo el 44% de los votos". Bieito Rubido se da por vencido, no se puede con ellos. Llevan meses contándoles que "Cataluña saldrá de la UE" que "el Barça no jugará la Liga española". Y nada. "Da lo mismo. Para una parte de la sociedad catalana, ya nada importa. Puede la emoción sobre la racionalidad (…) No les convenceremos. Sólo lo puede salvar el voto de los que no se quieren separar". Y además, añade en el editorial, no temáis, hijos, que "el voto secreto es su herramienta para decir basta". Que nadie se va a enterar, hombre.
La Tercera la escribe hoy Antonio Miguel Carmona. Es un bofetón en el rostro de su jefe. "Estar a la altura de los tiempos es decir bien claro que España no es un estado plurinacional, sino una sola nación en un único Estado. Sin tibiezas (...) La izquierda española debe abandonar el océano de la tibieza. Porque si lo que pretende el federalismo, a pesar de la buena voluntad, es encajar la Constitución al Estatuto catalán de 2006, no podríamos estar de acuerdo". Hala, Pedro, chúpate esa.
La Razón cuenta "la manipulación del acto de la Diada: si a la chica se le rompe la voz, mejor". Explica que es que han elegido a una chica de 16 años para "agitar a la masa" y cuentan con que la muchacha se eche a llorar en mitad del discurso, no que se le rompan las cuerdas vocales. Vamos, creo. También Marhuenda se arranca por un editorial a toda página. "Es necesaria una gran participación que deje claro que la mayoría de los catalanes no son separatistas". Y al fin reconoce lo "obvio", "el sesgo plebiscitario que pretende dar a la urnas Mas". "Hay que llenar de verdad las urnas y hacer de cada papeleta una exigencia". ¡A votar!
La Vanguardia dice que "el ajustado sondeo del CIS abre una campaña decisiva". Y que "Pique cree que los pitos no son por sus opiniones políticas". Claro que no. Todo el mundo sabe que es por la envidia que le tienen por ser pareja de Shakira. Este tío nos toma por gilipollas.