La caja fuerte y los maletines de Josep Antoni Rosell, director general de la repartidora de la Generalidad, la empresa pública Infraestructures.cat, mantienen en suspense a Mas y su partido. Este martes, a las nueve de la mañana, se ha procedido a la apertura y registro del material ante el imputado y su abogado, pero el análisis de los documentos no se llevará a cabo en esta jornada, puesto que los fiscales anticorrupción están pendientes y en algunos casos presentes en los registros que se llevan a cabo en la Operación Hades, nombre policial del despliegue sobre los hijos de Pujol.
Sí ha trascendido una cifra, a falta de conocer el contenido de la documentación. Fuentes próximas al caso han indicado a Efe que contiene 80.000 euros en efectivo.
Fernando Bermejo y José Grinda, fiscales adscritos al caso que se instruye en el juzgado de El Vendrell, también participan en las investigaciones que afectan al clan Pujol. Y se les acumula el trabajo. De tal manera que el juez Josep Bosch, ayudado por una fiscal de su juzgado, ha procedido al registro de lo que se ha encontrado en los maletines y en la caja fuerte, pero su análisis exhaustivo no llegará hasta este miércoles.
La apertura de los maletines se ha llevado a cabo sin problemas. En cambio, la apertura de la caja fuerte ha resultado sumamente complicada. El imputado, por consejo de su abogado, ha afirmado desconocer la combinación de apertura y la Guardia Civil ha tenido que recurrir a un cerrajero experto en cajas fuertes para abrirla.
El letrado de Josep Antoni Rosell, director general de la repartidora de la Generalidad, ha negado la validez de las pruebas, con lo que ha aumentado las expectativas sobre las revelaciones que pueda arrojar el material entregado a la Guardia Civil por un "amigo" de Rosell. Según las fuentes, tampoco ha aclarado si el dinero le pertenecía.