Albert Rivera ve más cerca un acuerdo a tres, entre PP, PSOE y Ciudadanos, para ratificar el Pacto por España que promueve el partido naranja. Tanto que su intención es abordarlo en los próximos días con Pedro Sánchez, tras haberlo hecho durante buena parte de la hora de entrevista que ha tenido este viernes con Mariano Rajoy. Rivera ha expresado durante su comparecencia posterior al encuentro que el primer punto de la propuesta, que excluye la posibilidad de trocear la soberanía nacional, excluye a Podemos y a IU. Preguntado por si ha tratado con Rajoy el punto quinto, que comprometería a no pactar gobiernos con partidos que quieran romper España, el líder naranja ha dicho que ni siquiera lo han abordado: "Lo doy por supuesto, supongo que se ha aprendido de los errores pasados. Acabo de escuchar a la vicepresidenta que ellos no pactarán con nacionalistas".
El político centrista sintetizaba el espíritu que le mueve al pacto: "Es necesario firmar un Pacto por España para que todos sepan que gobierne quien gobierne el próximo 20-D, sea cual sea la mayoría que surja de las urnas, este país no está en juego, no se rompe y no se negocia". Lo hacía ante una abarrotada salada de prensa en La Moncloa, adonde había llegado puntual a su cita a las 13:00 junto a varios de sus colaboradores, significadamente su mano derecha, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
Rivera ha transmitido a Rajoy que "es fundamental en un momento delicado" como el actual por el desafío independentista, mostrar el "apoyo" de Ciudadanos al Gobierno, algo que harán, ha querido especificar, "todos nuestros cargos públicos". El presidente de Ciudadanos se ha referido también a la labor en ese sentido de la jefa de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, y del diputado naranja José María Espejo, un jurista de su plena confianza que está como vicepresidente en la mesa del Parlamento autonómico.
Sobre las actuaciones jurídicas a emprender ante la resolución de Junts Pel Sí y las CUP, el acuerdo es casi total entre el Gobierno y Ciudadanos, aunque con una pequeña discrepancia en los tiempos. Rivera cree que habría que recurrir al TC cuando la mesa la admitiese a trámite, para evitar incluso su debate, mientras que Rajoy, y así se lo ha hecho saber, cree más oportuno acudir al Alto Tribunal cuando se apruebe la resolución en el pleno. Sin embargo, Rivera no ha querido hacer de esa discrepancia un asunto mayor. Tampoco en la posible aplicación del artículo 155, que a su juicio "ni se debe descartar ni se tiene que aplicar" al menos, ha matizado, hasta que no se agoten todos los mecanismos previos: "Yo haría lo mismo si fuera presidente, intentar evitar consecuencias sin que tengas actos jurídicos concretos, porque una moción es una moción... si luego alguien incumple lo que diga el Constitucional pues ya será otra fase, el incumplimiento de otra sentencia".
Más cerca de Rajoy que de Sánchez sobre la Constitución
En la misma línea que los últimos días, y a la espera de que el 7 de noviembre presente en Cádiz su programa de reformas, Rivera deja claro que cambiar el contenido de la Carta Magna no es su prioridad, ya que, a su juicio, no se la puede convertir "en la culpable de los males de España que no tienen que ver con la Constitución ni en la solución absoluta a grandes problemas como el paro o la corrupción". Su apuesta, por tanto, serán las reformas instituciones como la de despolitizar la Justicia.
Se trata de un planteamiento que le sitúa más cerca del PP que del PSOE, cuyo líder ha vuelto a reiterar este mismo viernes su apuesta clara por una "actualización" del texto de 1978. Pese a que en el grupo de 'sabios' que elaboran la reforma de Ciudadanos hay prestigiosos constitucionalistas como Francesc de Carreras o Francisco Sosa Wagner, finalmente parece que Luis Garicano, el redactor del programa económico, ha tomado el mando para dar un cariz más vinculado a las reformas legales al documento que el partido presentará la semana que viene en la cuna del constitucionalismo español.