Luis Martínez Hervás llegó a la alcaldía de Parla hace apenas 5 meses con tres objetivos: salvar al municipio de la quiebra, limpiarlo de corrupción y trabajar para los vecinos. Este dirigente del PP, médico de profesión, con perfil de gestor, disecciona con la minuciosidad de un cirujano las maltrechas cuentas del municipio que antaño fue uno de los principales bastiones socialistas de la Comunidad de Madrid.
Tras 35 años de gobierno municipal del PSOE, encabezados por el ex líder del PSM, Tomás Gómez o José María Fraile, detenido en la trama Púnica, Martínez Hervás lucha contra la millonaria deuda heredada. Todo ello condimentado con el famoso tranvía de la localidad, que pasó de llamarse "deseo" a convertirse en una pesadilla para la estabilidad económica del municipio, siempre bajo la sombra constante de la corrupción.
El popular Luis Martínez Hervás, corredor de maratones, afronta la carrera política más importante de su vida: mejorar la vida de los 125.000 habitantes de Parla. Para la foto de la entrevista, elige un espacio simbólico, su propio despacho. La razón, muy sencilla: "Es la primera vez que en el despacho del alcalde de Parla ondea la bandera de España".
LD ¿Cómo consigue un dirigente del PP entrar en el bastión socialista de Parla después de 35 años?
Porque lo flanquean los vecinos. En las elecciones, somos el grupo más votado y se plantea un cambio. Los vecinos nos han pedido "¡Pónganse ustedes de acuerdo y empiecen a trabajar por el pueblo, no por ustedes!".
LD La pregunta del millón ¿Cuánta deuda ha heredado Parla de los alcaldes socialistas?
650 millones de euros. Por habitante, más que Grecia.
LD ¿Qué medidas ha adoptado su Gobierno municipal?
Racionalizarla, posicionarla, para que sea lo menos lesiva posible a los vecinos. Lo primero que hicimos fue publicar la deuda, pero seguimos sacando facturas de los cajones. Nos han salido facturas de 10 millones sin reconocer de Cofely que es una de las empresas investigadas en la trama Púnica. En un futuro, llegaremos a ver todo lo que hay. Cuando llegué al ayuntamiento, yo me reuní con los jefes de las áreas administrativas. Les dije que a pesar de que había estado gobernando la izquierda 35 años, había que dejar las siglas en la puerta. Había muchos desequilibrios. El conductor del alcalde cobraba más que el alcalde o un peón del alcalde cobraba un 150% más. Para reducir la deuda, hay que tratar a todo el mundo igual y eso es lo que hicimos desde el minuto cero.
LD ¿Por qué declaró ilegítima parte de la deuda?
Teníamos constancia sólo por una carta del Señor Fraile (ex alcalde de Parla) que reconocía a la empresa del tranvía una deuda de 255 millones de euros. Una carta que sólo tiene registro de entrada y no de salida. Tengo una duda más que razonable de que sea un acto administrativo, pero lo tendrán que decir los tribunales. Según un informe provisional del Tribunal de Cuentas, el tranvía ha costado 180 millones, 138 ya están pagados. Las cuentas no nos cuadran. El consorcio Parla Este había producido 84 millones, de los cuales 42 iban para la Comunidad de Madrid y 42 para el Ayuntamiento. Una carta del señor Tomás Gómez manda directamente el dinero al tranvía sin pasar por el ayuntamiento. Tenemos los certificados de los pagos y las transferencias que se hacen desde el consorcio al tranvía, pero estos 42 millones nunca se han reflejado en la contabilidad.
LD ¿El Tranvía de Parla se ha convertido en pesadilla?
Es un servicio que da cobertura a 4.700.000 personas al año, es necesario. Según el Tribunal de Cuentas hay duda sobre su planificación. Hay obras derivadas que son superiores a los importes del contrato. En ese momento inicial, se tenía que haber planificado otro tipo de transporte menos oneroso para el ayuntamiento y que pudiera haber sido más efectivo.
LD ¿Cómo valora la gestión de Tomás Gómez y José María Fraile?
A la altura de donde estamos, era manifiestamente mejorable. Los 255 millones que ya reconoció Fraile es una deuda importantísima que desequilibra una presupuesto de un ayuntamiento que está prorrogado desde el año 2010. Hay un déficit estructural importantísimo y que en ningún momento se ha ajustado.
LD ¿Se ha estropeado la Imagen de Parla?
Cuando llegué percibí una carencia absoluta de democracia. A la oposición se le chantajeaba porque el alcalde puede quitar a los concejales el sueldo. El primer problema que tenía Parla era conceptual, de democracia efectiva, no teórica. En un ayuntamiento que siempre han gobernado partidos de izquierda lo presumible es que fuera todo público; mire usted, no. Teníamos 96 empresas privatizadas. Como alcalde, no tengo ninguna competencia pública, sólo un montón de contratos y la mayoría los estoy revisando. No se cumplían y no tiene ninguna clase de penalización. Me acuerdo cuando el señor Tomas Gómez nos decía en la Asamblea que estábamos privatizando la Sanidad. Nosotros tenemos un principio básico que es la transparencia. Algunos concejales no tenían ni idea de las cuentas del ayuntamiento. Había oscurantismo. Los vecinos saben muy bien lo que quieren y hay que darles toda la información. La regeneración política no es pasar las canas por los pelos negros, es venir con ideas nuevas y cambiar las coordenadas de las siglas de los partidos políticos y ponerlas en los ciudadanos.
LD ¿Ha tenido que limpiar de corrupción Parla?
De vez en cuando, hablo con el Juez Velasco. Hay cosas que no tengo claras. Soy médico y tengo que preguntar a los juristas. Hay cosas que no me han sonado bien. Me empiezo a encontrar contratos de 15, de 30 y de 40 años. A mí un contrato de 40 años me da que pensar. A mí la gestión no me parecía transparente, vamos a dejarlo ahí.
LD ¿La sombra de la trama Púnica sigue planeando sobre Parla?
Creo que está bastante controlada. Todavía hay muchos recodos que estamos revisando, hay comisiones de seguimientos a empresas que no se han hecho, contratos que todavía no nos ha dado tiempo a revisar. Periódicamente, estamos mandando a la fiscalía determinadas situaciones que no vemos claras para que ellos valoren.
LD ¿Han derrochado el dinero de los vecinos los anteriores regidores?
Creo que en otra época, hubo un desarrollo y Parla dio un vuelco muy importante en el primer Gobierno de Tomás Gómez. Yo llego aquí todos los días a las 7.30 de la mañana y me voy a las 10 y 11 de la noche estando con los vecinos, en la calle, con las asociaciones, viendo cómo respira el pueblo. Esa sensibilidad ha faltado en una época y por eso se ha dejado deteriorar el estado de Parla. Aquí tenemos un desarrollo importante tecnológico y un desarrollo industrial en el top 5 y no se daban licencias, costaba 2 o 3 años darlas, no lo entiendo. Tenemos los impuestos más altos de la Comunidad de Madrid y hay una carencia de recaudación del 40%. Hay un desajuste, porque a nadie le gusta tener deudas pendientes. Si las tenemos es porque no nos las cobran o porque no podemos pagarlas. Decidimos fraccionar la deuda que hubiera con el ayuntamiento todo lo posible para que se pagara. Lo mejor es disminuir los impuestos porque la gente va a tener más posibilidades de poder pagarlos mejor. Así no tendrán que irse fuera a matricular los vehículos y pagaran los impuestos aquí.
LD ¿Qué impuestos va bajar para el 2016?
Yo voy a proponerlo, porque con una relación 7 a 20 concejales en el ayuntamiento y lo más derecha que tengo es el PSOE, la situación no es fácil para bajar impuestos. Los partidos de la izquierda piensan que los impuestos se tienen que subir. Quiero bajar el IBI, el impuesto de circulación y otro que me parece sangrante, la plusvalía en orfandad y en viudedad. Esta ciudad es eminentemente obrera, de trabajadores, hay casas por valor de 50.000 euros y se pone una plusvalía de 6.000 euros. Se te muere un familiar y encima llega el ayuntamiento y te pega un palo de 5000 o 6000 euros. Eso es muy grave. Queremos hacer una reducción en estos casos de entre el 80 y el 95% de estas plusvalías porque vienen muchas personas diciendo que no pueden pagar o que tienen que renunciar a la herencia, eso no puede pasar.
LD ¿Cómo le gustaría ser recordado por los vecinos?
Como una persona que trabajó por ellos, nada más.