Cesar Augusto Monstaña Lehmann se sentará en el banquillo. Quizás se le reconozca mejor por Cesar Strawberry, nombre artístico con el que lidera el grupo de rap reivindicativo Def Con Dos. El Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional archivó la causa por enaltecimiento del terrorismo, vejación a las víctimas e injurias a la Corona. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha revocado parcialmente esta decisión, con lo que admite el recurso de la Fiscalía para que la Audiencia Nacional juzgue al cantante. Lo hará solo por los dos primeros delitos al considerar este tribunal que no se lesionó el nombre de la Corona en ninguno de los ocho mensajes en la red social Twitter denunciados.
No hay duda del significado de esos mensajes. La sala detecta un posible ensalzamiento del terrorismo en los siguientes tuits publicados por la cuenta @CesarStrawberry administrada por el artista:
11-11-2013 a las 21:06h: "El fascismo sin complejos de Esperanza Aguirre, política del Partido Popular, me hace añorar hasta los GRAPO", es decir, la organización terrorista que actuó como brazo armado del Partido Comunista desde 1975.
20-12-2013 a las 23:29h: "Cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco", presidente del Gobierno franquista asesinado por ETA con una bomba que estalló bajo su coche el 20 de diciembre de 1973.
05-01-2014 a las 23:39h: En respuesta a qué le regalaría al Rey: "un roscón bomba".
Los indicios de humillación a víctimas del terrorismo nacen de estos mensajes en la misma red social:
27-01-2014 a las 20:21h: "A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora". El funcionario de prisiones permaneció secuestrado por ETA durante 532 días entre 1996 y 1997.
29-01-2014 a las 00:07h: "Franco, Serrano Suñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar…si no le das lo de Carrero Blanco, la longevidad se pone siempre de su lado".
30-01-2014 a las 00:23h: "Street Fighter, edición post-ETA: Ortega Lara vs Eduardo Madina". El Street Fighter es un videojuego japonés de lucha uno contra uno. Eduardo Madina perdió la pierna en un atentado con coche bomba perpetrado por ETA el 19 de febrero de 2002, cuando ejercía como concejal socialista en el Ayuntamiento de Sestao (Vizcaya).
17-07-2014 a las 21:02h: Reprodujo, haciéndolo suyo, el comentario de otro: "¿Se puede llevar una camiseta con un estampado de Miguel Ángel Blanco? Lo pregunto desde el respeto y el verano". El concejal de Ermua (Vizcaya) por el Partido Popular fue secuestrado por ETA el 10 de julio de 1997 y tiroteado hasta la muerte tres días después.
Existe un último mensaje que alude al actual Rey de España y a su madre que la Sección Cuarta considera diferente, apoyando la postura del juez de la Mata que ordenó el archivo provisional de la causa. No se advierte un presunto delito de injurias a la Corona en el siguiente tuit:
05-01-14 a las 13:45h: "Yo soy de los que desean ver a Felipe de rey cuanto antes…para cargarme en su puta madre con más argumentos". La Sala de lo Penal consiente la versión de la defensa que alude un error ortográfico en ‘cargarme’, donde quería decir ‘cagarme’, y "a pesar de las dudas que suscita, no podemos conferirle un carácter injurioso, distinto del ineducado e inadecuado".
El discurso del odio
Por estos siete mensajes se sentará en el banquillo de los acusados César Strawberry. El cantante no ha tardado en hacerse eco del apoyo de su legión de seguidores en Twitter en contra de esta decisión. El juez de la Mata archivó el caso porque, a su juicio, las expresiones carecían de consistencia delictiva. Justificó su parecer argumentando que el acusado se desenvuelve en el mundo de la cultura y sus actividades se han desarrollado siempre en un ambiente crítico de la realidad política y social, con un "punto de vista provocador, escabroso y sarcástico".
Aprecia también que los ocho tuits se concentran en un breve período de tiempo, lo que refrenda "la finalidad crítica del denunciado", que "pretendía enfatizar su oposición a las ideas políticas de aquellas personas a las que nombra".
La Sección Cuarta, oyendo las apelaciones del Ministerior Fiscal, desestima la testis del magistrado porque la libertad de expresión está sometida a ciertos límites. Esta actividad cabe en lo que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Constitucional califican como el discurso del odio, la alabanza o justificación de acciones terroristas, que no puede ampararse en la cobertura otorgada por el derecho a la libertad de expresión o ideológica.