El cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se ha dejado en el tintero demasiados temas importantes, algunos de los cuales se nombraron prácticamente de pasada y otros que, en realidad, no han llegado a ser ni tema de debate. Son materias como la política exterior; la lucha contra el terrorismo islamista y los conflictos bélicos en Irak, Siria o Libia; la seguridad interna de España; las políticas de Defensa o la inmigración.
La única propuesta real en estos campos ha sido del presidente del Gobierno, quien ha anunciado que como medida para contribuir a la estabilidad de África su partido propone "la creación de un Plan Marshall" económico para el continente negro, aunque no ha podido ampliar el contenido del mismo, ya que inmediatamente ha sido cortado por el líder del PSOE, quien le ha reprochado la reducción en esta legislatura de las partidas presupuestarias de cooperación al desarrollo.
Rajoy ha explicado que si vuelve a repetir en el Palacio de La Moncloa tendrá como una de sus "prioridades" la lucha contra el terrorismo. "Todos estamos amenazados, pero debemos estar tranquilos", ha dicho sobre la amenaza islamista, tras lo que ha indicado que "España va a colaborar, como ya está haciendo", con las misiones internacionales que luchan en África y Oriente Medio contra el yihadismo "siempre y cuando se apruebe en el Parlamento".
También ha indicado que la Unión Europea debe seguir "mejorando su coordinación" en materia de terrorismo y que España debe jugar un papel "muy activo" en la estabilización de Libia", un país que actualmente se encuentra dividido entre dos gobiernos que se disputan la legitimidad, lo que las mafias de la inmigración y grupos yihadistas como Estado Islámico han aprovechado para tomar el controlar de algunas ciudades y regiones.
Rajoy ha apostado por "una diplomacia muy activa" y por una fuerte presencia de España en los principales foros internacionales: "A España siempre le fue bien cuando miró hacia el exterior". En esta línea, ha señalado que "tenemos que ser el pilar del puente entre la Unión Europea e Iberoamérica".
Sánchez no ha querido hablar casi de estos temas y se ha sentido más cómodo desviándose hacia los problemas económicos, la precariedad laboral, la corrupción… Eso sí, no ha querido irse sin hablar del yihadismo, aunque solo casi en clave local: "En febrero firmamos (PP y PSOE) un buen acuerdo contra el terrorismo yihadista. Algunos partidos lo calificaron de electoralista y ahora les damos la bienvenida a todos. La unidad es fundamental, lo fue contra ETA y lo es ahora contra yihadismo".
Ha destacado que el pacto contra el yihadismo ha permitido penalizar judicialmente la actividad de los denominados "lobos solitarios" o el "adoctrinamiento mediante redes sociales", algo novedoso en la Unión Europea, ya que es ahora tras los atentados de París cuando muchos países están planteándose tanto de forma local como en el seno de la UE tomar medidas legales similares.