La remoción de Mas ha venido acompañada de un cambio de roles. Helena Rakosnik, la esposa de orígenes croatas del expresidente Mas, ha dado paso a Marcela Topor, una periodista de origen rumano que hasta el presente trabajaba en el canal de televisión separatista de un diario en el que su marido trabajó como redactor jefe. Carles Puigdemont conoció a Marcela Topor cuando fundó el periódico Catalonia Today, dirigido a los residentes angloparlantes de Cataluña.
Topor no abandonó su carrera televisiva cuando su marido fue elegido alcalde de Gerona. Del Catalonia Today pasó a la tele separatista que complementa el bombardeo nacionalista de TV3 y 8TV, la televisión de La Vanguardia. La esposa de Puigdemont, madre de dos hijas, ha sido objeto de un "blanqueo" en internet. A partir del sábado por la tarde, la mayoría de sus referencias en internet fueron sistemáticamente borrados. Quedan, no obstante, algunos rastros, como una de sus entrevistas en el canal "privado" independentista de El Punt con sede en Gerona.
Al término de la sesión de investidura de su marido, Marcela Topor se unió al grupo que formaban Mas, Rakosnik, Romeva y Forcadell. La ex primera dama catalana rehusó darle dos besos, aunque sí que le dirigió la palabra. Topor brilló con luz propia en una sesión gris y anodina, a pesar de su gravedad. El mayor golpe contra la unidad de España tuvo el contrapunto de la irrupción en el "escenario" catalán de la esposa del nuevo presidente de la Generalidad, que declaró que "había que expulsar a los invasores de Cataluña". El programa de la nueva primera dama, que se supone que dejará de presentar, se llama La hora del inglés. Topor, nada que ver con Rakosnik y menos con Marta Ferrusola.