PSOE, PP y Ciudadanos lo han repetido en numerosas ocasiones: los socios catalanes, gallegos y valencianos de Podemos no tendrán grupo propio. A pesar de ello, los de Pablo Iglesias y sus socios formalizarán, entre este jueves y viernes, ante la nueva Mesa del Congreso su petición de contar con un grupo de Podemos, otro de En Común, un tercero de Es es momento-Compromís-Podemos y un cuarto de En Marea. "Nosotros vamos a insistir", ha afirmado Íñigo Errejón este jueves y ha añadido que impedirlo sería mandar "un mensaje de cerrazón e inmovilismo", que es lo que, a su juicio, alimenta el independentismo.
"No sería un buen mensaje que la Mesa del Congreso se tapara los ojos frente a la diversidad territorial de nuestro país. Si hicieran eso estarían lanzando un mensaje de cerrazón e inmovilismo, que es el mensaje que ha hecho que mucha gente pensara que es mejor un proceso de desconexión", ha asegurado. Así, ha avisado que "si alguien le cierra las puertas, estará favoreciendo el proceso de desconexión unilateral", al tiempo que ha criticado que, al mismo tiempo que se oponen a sus grupos, no tengan problemas "en reconocerle grupo parlamentario a Democracia y Libertad". "Las comparaciones en este caso son evidentes", ha apostillado.
Ni pensarlo
Desde las confluencias no se quiere ni pensar en otra opción, aunque saben que lo de los cuatro grupos es imposible si no se saltan el Reglamento del Congreso. Además, la Mesa de la Cámara Baja, donde PP y Ciudadanos tienen mayoría, es la que tiene la última palabra.
A pesar de esta negativa, los de Pablo Iglesias mantendrán este pulso hasta que se agote el plazo para la formación de los grupos. Pero, desde la dirección de Podemos en Madrid, ya se empieza estudiar un plan B. Barajan la opción de "trabajar como un grupo confederal" con sus correspondientes "portavocías" y "agendas" propias, según indicó este miércoles Pablo Iglesias en el Congreso. Aunque esta idea tiene muchos flecos sueltos.
Tres opciones para solucionar este problema
La primera opción, la de Pablo Iglesias, es la de meter a todos en el grupo de Podemos. Pero no es la única, y tampoco la que considerarían mas justa todos los miembros de estas candidaturas, por lo que este problema se está intentando solucionar ahora en las confluencias. Aunque no para todos es lo mismo ya que cada una tiene con Podemos un acuerdo distinto.
Por ejemplo, En Común Podemos y En Marea tienen definido en sus documentos internos que sus diputados electos deben ir juntos. Son un pack. A pesar de este acuerdo, tanto los catalanes como los gallegos debaten estos días qué hacer si no les dan grupo, porque cabe recordar que dentro de estas confluencias hay miembros de diferentes partidos. Por ejemplo, en En Común hay miembros de Podemos Cataluña, de Iniciativa per Catalunya Verds, de Esquerra Unida i Alternativa, de Equo y, también, Barcelona en Común.
Aquí llega una segunda opción: irse todos los miembros de una confluencia al grupo Mixto, donde algunos se podrían unir a IU.
La tercera de estas hipótesis es la de intentar que se acepte un grupo que englobe a todas las confluencias, algo que tampoco sería nada fácil.