El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se entrevistará el jueves con el Rey, a quien le trasladará, tal y como ha anunciado este lunes en el Congreso, su rechazo a respaldar una eventual investidura de Mariano Rajoy o de Pedro Sánchez: "Le diré al Rey lo mismo que he dicho durante la campaña electoral. Nosotros no vamos a apoyar un Gobierno del señor Rajoy o del señor Sánchez. Creemos que hay que hacer una oposición responsable, no nos toca formar Gobierno. Quiere ser presidente el señor Rajoy, quiere serlo también, parece, el señor Sánchez, y serán ellos quienes tengan que explicar a los españoles qué apoyos van a conseguir, qué estabilidad pueden conseguir y qué cosas quieren hacer con el Gobierno".
El líder centrista enfría así la posibilidad de un pacto a tres, quizá espoleado por la encuesta de Metroscopia de este fin de semana que, contra todo pronóstico, le augura una ganancia de votos a Ciudadanos en caso de repetición de las elecciones. Aunque lo cierto es que la formación naranja perdería apoyos si se compara el sondeo con el último de ese mismo instituto demoscópico anterior a los comicios del 20-D. Fuentes del grupo parlamentario manifiestan, a medio camino entre la sorpresa y la indignación, que Mariano Rajoy no está buscando el contacto con el partido naranja pese a mostrarse en público partidario de un gran acuerdo entre populares, socialistas y centristas.
Las urnas y los despachos
El presidente del grupo de Ciudadanos ha vuelto a manifestarse en términos muy críticos con el PSOE por su ayuda a los independentistas catalanes en el Senado y ha dejado claro, a veinticuatro horas de que expire el plazo para formar grupos parlamentarios, que Podemos no puede tener los cuatro grupos que pretende. Sobre lo primero mostraba así su estupor: "La capacidad de inventiva del PSOE últimamente nos tiene un poco desconcertados a todos. Le presta senadores a ERC y a CDC, ahora dice que va a configurar una fórmula con diferentes voces, nosotros no tenemos intención de formular inventos". En cuanto a la pretensión de Podemos y a la propuesta de la líder de Compromís, Mónica Oltra, de que se realice mediante la cesión de diputados socialistas, Rivera ha establecido el principio de que "no se puede pretender ganar en los despachos lo que no se ha ganado en las urnas. Sirve para cualquier comunidad autónoma o para cualquier coalición".
Rivera ha presentado en el Congreso a la dirección de su grupo parlamentario, en la que como adelantó Libertad Digital el portavoz será Juan Carlos Girauta y el secretario general Miguel Gutierrez, y donde estarán también José Manuel Villegas, Toni Roldán (el encargado de los asuntos económicos) y Marta Martín como portavoces adjuntos, y Patricia Reyes e Ignacio Prendes, los dos representantes centristas en la mesa del Congreso. Junto a ellos, Rivera ha dado cuenta de las cinco primeras iniciativas de su grupo, aun a sabiendas de que "son momentos excepcionales, una legislatura que tiene poder legislativo pero un Gobierno en funciones".
Las iniciativas se concretan en cinco proposiciones no de ley: un plan de choque contra la desigualdad, que incluye las propuestas de Ciudadanos del complemento salarial y el contrato único; otro contra la corrupción; el plan de conciliación con la equiparación y aumento de las bajas de maternidad y paternidad hasta las 26 semanas conjuntas con ocho no transferibles; la reivindicación de un pacto nacional por la Educación y la modificación de la Ley electoral, que Rivera no ha dudado en calificar de "obsoleta".