Pasado más de un mes desde las elecciones generales, Albert Rivera lo puede decir más alto pero no más claro: no con Podemos. El líder de Ciudadanos, que ha comparecido tras la Ejecutiva de su partido dos días después de hablar por teléfono con Pedro Sánchez, ha advertido que España no puede seguir el modelo "de Grecia o Venezuela" sino que debe buscar el camino de reformas de las "grandes economías del mundo".
El líder centrista sigue buscando algún tipo de acuerdo entre los dos grandes partidos como el que él mismo consiguió en la mesa del Congreso, haciendo presidente al socialista Patxi López, del segundo partido más votado, y logrando de paso dos representantes en el órgano de gobierno de la cámara baja, algo que no le correspondía proporcionalmente. La gran duda ahora es si Rivera apuesta por un Gobierno de coalición entre los tres, de Ciudadanos con PP y la abstención del PSOE o de los centristas con los socialistas y la abstención de los populares.
La opción de entrar a formar parte de un Ejecutivo ya no se descarta en público ni en privado, aunque en principio los líderes naranja, incluido el propio Rivera, insisten en que lo primero es hablar de los principios para "no pedirnos una vicepresidencia", una velada y crítica referencia a Pablo Iglesias que este mismo domingo hizo José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido.
Acuerdo para reformar la Constitución
El presidente de Ciudadanos ha hablado este lunes de una "legislatura excepcional" que estaría, según sus propias palabras, basada en una reforma de la Constitución para la que, ha recordado, habría que contar con dos tercios del Congreso, es decir: el consenso de PP y PSOE. Una reforma para modificar la Carta Magna pero no "para romperla". "Si el PP se suma sería un buen momento" ha asegurado Rivera, que tampoco descarta consensuar con Podemos grandes cambios como el de la reforma de la ley electoral.
Naturalmente, para todo eso no queda más que alcanzar algún tipo de acuerdo que, como aseguran fuentes de Ciudadanos, debería llevarse cerrado al Rey en la segunda ronda de contactos que se inicia este miércoles. Rivera ha criticado la "irresponsabilidad" de PP y PSOE por no querer presentarse, les ha pedido "ponerse las pilas" y abandonar el "tacticismo".
El líder centrista ha reprochado incluso a populares y socialistas "poner en entredicho la figura del Jefe del Estado" con sus anuncios de los últimos días negándose a tomar la iniciativa para la investidura. Dirigentes de Ciudadanos transmiten la idea de que Pablo Iglesias quedó en evidencia el viernes con su propuesta de repartirse cargos en un hipotético Ejecutivo de izquierdas, algo que, aseguran, "no le salió tan bien como pensaban".
Esta misma semana podría producirse el primer encuentro formal con Pedro Sánchez tras la conversación del pasado sábado. Preguntado por si se haría sin avisar a la prensa como el pasado 8 de enero, Rivera se ha mostrado dispuesto a que esta vez haya luz y taquígrafos, aunque ha defendido también la necesidad de reserva en determinadas conversaciones para llegar a acuerdos.