Nueva operación contra las estructuras de abastecimiento yihadista. Agentes de la Policía Nacional se han incautado este jueves de unos 20.000 uniformes militares que iban a ser enviados a Estado Islámico y al Frente Al Nusra -la marca de Al Qaeda en Siria-, y que se estaban ya almacenados en tres contenedores de mercancías que iban a salir a Oriente Medio desde los puertos de Valencia (dos contenedores) y Algeciras (un contenedor).
Los contenedores que iban a transportar los uniformes estaban declarados como "ropa de segunda mano", para no levantar sospechas y para poder pasar las diferentes inspecciones aduaneras sin ningún tipo de dificultad, utilizando para ello la pantalla de una empresa dedicada a la exportación e importación de ropa usada. Los uniformes se encontraban en grandes fardos camuflados entre otros que contenían otro tipo de ropa.
Esta operación policial es cotinuación de la llevada a cabo el pasado 7 de febrero en Ceuta y la Comunidad Valenciana, en la que fueron detenidas 7 personas por integrar una célula yihadista dedicada al apoyo logístico y financiero a los grupos terroristas que operan en Siria e Irak: Estado Islámico y el Frente Al Nusra. Los entonces detenidos enviaban armamento dentro de contenedores con ayuda humanitaria.
El entramado empresarial que la red terrorista había establecido se caracterizaba por su gran eficacia en las demandas que estos grupos yihadistas les solicitaba, además de facilitarle el mejor precio y calidad de la mercancía requerida. Para ello, habían establecido una red de proveedores a nivel internacional que le surtían de suministros tecnológicos, armamento y equipamiento militar, que se enviaban a puertos controlados por los terroristas.
Fuentes del Ministerio del Interior han explicado que esta operación "ha supuesto la neutralización de un entramado empresarial muy activo y eficaz en su cometido cuyo fin principal era la de abastecer, preservar y reforzar las estructuras bélicas de la organización terrorista Estado Islámico, con el suministro constante y continuado de material de guerra, además de establecer vías de financiación".
"Con los cerca de 20.000 uniformes y complementos militares incautados, se habría podido dotar a todo un ejército que estaría perfectamente preparado para entrar en combate en cualquiera de los focos de lucha que las organizaciones terroristas yihadistas tienen en el mundo", han añadido las mismas fuentes.