"La guerra entre Errejón e Iglesias no existe, es un absurdo", bramaba hoy en el minuto uno del programa que dirige en La Sexta, Al Rojo Vivo. El Ferreras más podemita admite, como mucho, alguna "tensión territorial", pero de ruptura entre sus dos cabezas más visibles, nada de nada. "Es verdad que hay tensiones en Madrid, en Galicia, en el País Vasco..." pero Errejón e Iglesias son uña y carne, ha venido a decir.
"Es mentira, es falso que haya una guerra entre Iglesias y Errejón". Es una crisis "creada artificialmente" por el interés de partidos, señaló en relación al PSOE, invitando a sus contertulios a compartir su opinión. Naturalmente, nadie se atrevió a llevarle la contraria.
La polémica se ha desatado tras la catarata de dimisiones en Madrid entre los considerados afines a Errejón, y que se muestran contrarios al secretario general de esa comunidad, Luis Alegre, hombre fuerte de Pablo Iglesias. Además, en la última semana ha trascendido que las dos almas que viven en Podemos -la moderada de Errejón y la radical de Iglesias- están enfrentadas por la estrategia a seguir con los pactos. Al parecer, el número dos es partidario de apoyar la investidura de Sánchez, algo a lo que Pablo se opone rotundamente. Él quiere ser vicepresidente. ¿Es que hay alguien que no se ha enterado?