Las amenazas y prohibiciones de los alcaldes socialistas del Hospitalet y Palafolls (provincia de Barcelona pero dependiente del obispado de Gerona) no han impedido que la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios honrara al Cristo de la Buena Muerte y desfilara en ambas localidades en esta Semana Santa. En Hospitalet, con más de mil personas congregadas en apoyo de la Legión y del sacerdote Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción del humilde barrio de Sanfeliu, no se registraron incidentes durante la procesión del Jueves Santo. Junto a la imagen del Cristo, la organización "Más libres" portó una pancarta en la cabecera a favor de la libertad religiosa con la leyenda "Libres para mostrar nuestra fe".
Alertado por el éxito de público en Hospitalet, el alcalde de Palafolls, el socialista Valentí Agustí, trató por todos los medios de impedir la procesión de Viernes Santo con los veteranos de la Legión, invitados a participar por la cofradía y la asociación de vecinos del barrio de San Luis. Consiguió que el obispo de Gerona, Francesc Pardo, prohibiera que se abriera la parroquia, que amaneció con pintadas tales como "Ni Dios, ni rey, ni patria" y "Fuera fascistas". También el recorrido estaba jalonado por "grafitis" de esa índole, aunque la manifestación contra la presencia de la Legión en el municipio, de unos diez mil habitantes, sólo congregó a medio centenar de personas.
El alcalde Agustí intentó boicotear la manifestación a favor de la libertad de culto y la procesión. Llegó incluso a manifestar en la radio local que la presencia de legionarios era "como ver gente disfrazada de nazis por las calles de Alemania". Tanto Agustí como su correligionaria del Hospitalet, Núria Marín, han asegurado que en las procesiones se lanzaron "consignas preconstitucionales", aunque en ambas ocasiones sólo se escucharon vivas a España, al Ejército, a la Legión y al Rey. También han denunciado que había banderas españolas, obviando el hecho de que los legionarios también exhibieron la senyera y que en las enseñas nacionales figuraba el escudo constitucional.
La comparación con los nazis ha molestado especialmente a la Hermandad legionaria, entre otras razones porque la Legión está desplegada en misiones internacionales contra el "yihadismo" aprobadas por el Congreso de los Diputados y porque en ningún momento de las dos procesiones se han exhibido símbolos nazis, fascistas o inconstitucionales. La Hermandad se plantea denunciar a Agustí por la grave equiparación entre los nazis y los legionarios del Ejército español.
Sea como fuere, el Viernes Santo en Palafolls fue una muestra de religiosidad y de rechazo contra los vetos a la libertad de culto a la que asistieron centenares de vecinos. Los veteranos portaron una imagen del Cristo de la Buena Muerte mientras entonaban "El novio de la muerte" en medio del fervor popular y con los muros atestados de pintadas frescas en contra de la religión católica y el Ejército.