El Mundo dice que "Iglesias revienta el acuerdo a tres y exige un Gobierno sin C's". Vamos, que la reunión terminó como describe hoy Ricardo en su viñeta. Rivera con un ojo morado, Pablo con un ojo naranja y Pedro con un ojo morado y el otro naranja. Dice el editorial que la reunión era "para escenificar el imposible entendimiento" entre Albert y Pablo. ¿Y no podían habérselo dicho por wasap? "Los socialistas se aferran a un pacto entre tres que es sencillamente una utopía", así que si "Sánchez no cede ante Podemos, la convocatoria de nuevas elecciones será inevitable por una cuestión aritmética". Ay, los números, siempre tan tercos. No obstante, no echen las campanas al vuelo, Sánchez seguirá con este trajín de idas y venidas "para ganar tiempo". Lucía Méndez tiene excelentes noticias y una petición más que razonable. "El postureo está a punto de tocar a su fin", plas, plas, plas. "Elecciones, vale. Estamos resignados. Pero otra campaña electoral no, por favor". "Ya los conocemos. Sabemos lo quieren, lo que no quieren, con quién quieren pactar y con quién no". Pero si casi forman parte de nuestra familia. ¿Dónde hay que firmar, Lucía? ¿Y qué hemos sacado de este máster intensivo en nueva política? Pues Raúl del Pozo dice que, según le dicen en el PP, "la gente está hasta las pelotas de los nuevos partidos".
Federico Jiménez Losantos dice que cuando Pablo Iglesias anunció su proyecto de "sumisión" de la Justicia "al ideario de Podemos", las asociaciones de jueces y fiscales "protestaron un poquito" y "el Gran Timonel Morado concedió a la plebe togada unas migajas de autonomía". "Calmóse el estaque togado hasta ayer, cuando Podemos y algunos medios aparentemente satisfechos con su clamorosa impunidad, mostraron su enfado porque uno de los torrentes de Interior dijo algo a algún juez sobre los papeles de Panamá. Eran nombres de jefes podemitas que cobraron" de Chávez. "Medios que aplaudían que Amedo delatase a Vera, condenan que un policía dé a un juez datos que no ha pedido ni pedirá sobre el inmaculado Errejón. O sea, que bien está ascender de la mano de los políticos como Jueces para la Democracia, ahora Jueces para Podemos, pero sin empujar".
Y a todo esto, ¿dónde anda Rajoy? ¿A qué dedica el tiempo libre?, se preguntarán. Pues dice El Mundo que "Rajoy esperará a que Sánchez dé su brazo torcer". Fumando espero…
El País también ve que "el pacto a tres con Podemos fracasa en el primer intento", sin colgarle el marrón a nadie en particular. Ya ni editorializa, de puro hartazgo, pero Jaime Botín, un alumno de la Escuela de Filosofía, sentencia que "volver a las urnas no es el fin del mundo, sobre todo si los votos son fruto de una mayor deliberación". En estos largos y pesados meses, "hemos podido observar mejor a los que nos van a gobernar escuchando sus discursos". Nos han hecho madurar, crecer, envejecer. En fin, que somos más listos y lo mismo les vota su padre. Según Javier Ayuso, "sólo queda una posibilidad real de que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno: que traicione a Albert Rivera y busque un acuerdo con Pablo Iglesias y los partidos independentistas". Que es lo que se barrunta Rubén Amon. "Sánchez tiene decidido agotar todos los recursos y explorar todos los caminos para intentarlo, aunque sea vendiendo la cabeza de Rivera por 30 moneadas de plata. Y lo hace desde una salud política desconcertante. Perdió las elecciones, perdió la investidura, así que el papel de Lázaro le encaja mejor que el de Judas". Albert, vete preparando una bonita bandeja para tu cabecita, que si Pedro es Judas, tú vas a ser el Bautista.
ABC dice que "Podemos se burla del pacto PSOE-Ciudadanos". Y lo dice porque ir a negociar con Ciudadanos con el derecho a decidir bajo el brazo es para mondarse. "Ya es hora de que Sánchez deje a un lado su particular malabarismo político para alcanzar el poder. La única alternativa lógica y factible de formar gobierno es el gran pacto con el PP. El resto conduce a unas nuevas elecciones o a un funesto gobierno basado en el apoyo de populistas e independentistas", dice el editorial como todos los días. Hermann Tertsch ve venir una catástrofe. "La Historia no perdonará a Pedro Sánchez su vil y premeditada pretensión de engañar a todos los españoles con su farsa de estos meses. A sabiendas de que su única oportunidad de ser presidente era y es reunir a todos lo enemigos de la democracia y de España y asumir consecuencias catastróficas y probablemente irreparables para la libertad, la seguridad y el bienestar de España. Y lo peor es que sigue obstinado en ello". Hombre, Hermann, visto así, que la Historia le perdone nos importa una higa, los que no le perdonamos somos nosotros. José María Carrascal, un aguafiestas de vocación, dice que "la pantomima va a prolongarse tres semanas más, así que ármense de paciencia". No nos queda ni gotita, Carrascal, ni gotita. Y Juan Fernández-Miranda se pregunta "¿a qué espera Rivera para abandonar este engaño a tres y dejar de seguirle el juego a Sánchez y a Iglesias?". Chico, yo llevo una semana preguntándome lo mismo. Un misterio total.
"Fracaso anunciado del tripartito", dice La Razón. No pretenderán venderlo como exclusiva, ¿no? "La mayoría de los electores no sólo está al cabo de la calle de cuál es el envite y qué se juega cada uno de los protagonistas, sino que empieza a cansarse de esta pantomima negociadora. O se abre el juego a otros protagonistas, deseablemente al ganador de las elecciones, o Pedro Sánchez está obligado a mostrar de una vez sus cartas". Pero si Rajoy no quiere jugar, Marhuenda, siempre está sentado y mirando, el muy aburrido.