Delincuencia organizada o una red de apoyo a Estado Islámico. Éstas son las hipótesis que manejan en estos momentos los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil sobre el origen del zulo con armamento y una bandera de Estado Islámico que se encontró el pasado jueves enterrado en el Mirador de Benzú, en Ceuta, según han informado a Libertad Digital fuentes de la lucha antiterrorista.
Los agentes del Instituto Armado localizaron el material dentro de una investigación centrada en el crimen organizado en la ciudad autónoma, no en vano, en esa misma zona ya se había encontrado con anterioridad material perteneciente a diferentes mafias, además de armamento similar al localizado ahora, aunque la aparición de una bandera artesanal de Estado Islámico hacen que se abra también la hipótesis de que el arsenal puede pertenecer a una célula yihadista.
Con estas dos hipótesis, los agentes de la Guardia Civil están analizando al milímetro el contenido encontrado en busca que evidencias que puedan determinar su origen, el tiempo en el que pudiera haber sido construido y/o utilizado -parece ser que el zulo tenía pocos días-, así como la identidad de sus autores -a través de posibles huellas dactilares o restos biológicos- y su posible vinculación o no con redes de apoyo a células yihadistas en España u otros países.
El Ministerio del Interior ha informado este sábado del contenido exacto del zulo: dos pistolas ametralladoras Scorpion calibre 7,65 milímetros; una pistola Taurus calibre 9 milímetros parabelum; una pistola Checa RK59 calibre 9 milímetros corto; una pistola calibre 6,35 milímetros; una pistola airsoft modificada para uso con munición real; así como munición de diferentes calibres.
También se han encontrado en el interior del mismo diez armas blancas de diferente tipo; un dispositivo de almacenamiento USB, cuyo contenido estaba borrado pero que los expertos informáticos tratarán de recuperar; además de la bandera artesanal de Estado Islámico.