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Soria se queda solo: Rajoy enmudece y el PP le pide en privado explicaciones

Moncloa confirma que Soria no asistirá al Consejo de Ministros. Tres vicesecretarios le exigen que se explique entre rumores de dimisión.

Silencio. Se acabó la política de acercamiento a los medios de comunicación. Mariano Rajoy reapareció públicamente este jueves y su equipo se afanó en protegerle de las preguntas de los periodistas. Él quería hablar de la vigencia de las Diputaciones Provinciales y de la negativa de Pedro Sánchez a sentarse con él, y se ciñó a su guión. Mientras, a su alrededor, los suyos caían en el abatimiento. "No sé si Soria podrá aguantar hasta el lunes", soltó un integrante de la comitiva presidencial. Fueron varios los cargos del PP que, siempre en privado, le exigieron explicaciones urgentes.

Pasadas las diez de la noche, Moncloa confirmó que José Manuel Soria no participará en el Consejo de Ministros como así figuraba en la agenda. El ministro "ha disculpado su asistencia" a la reunión, según apuntó un portavoz autorizado. Minutos antes, Industria aún lo negaba hasta el punto de asegurar que el coche del ministro estaba listo para ir a Moncloa este viernes.

Previamente, nadie salía en defensa del ministro, del que este jueves se supo que tuvo una sociedad en el paraíso fiscal de Jersey hasta 2002. Una bomba informativa que pilló a Rajoy en Cuenca, intentando sin éxito recuperar la iniciativa política. "Nos acabamos de enterar", zanjó un portavoz, antes de que el líder popular estudiara el asunto con María Dolores de Cospedal, Fernando Martínez-Maíllo y Javier Arenas, con los que comió en la ciudad castellano-manchega.

Tras aparecer en los papeles de Panamá, Soria mantuvo una conversación con el presidente. Rajoy, que dio la cara por él en otros momentos difíciles - por ejemplo, fue imputado por un supuesto caso de corrupción que luego quedó en nada- y siempre le ha considerado un amigo leal, le dio su apoyo y le dijo que no se preocupara. El martes a última hora de la tarde, el titular de Industria anunció que comparecería en el Congreso para dar explicaciones. Ya entonces, un sector del Ejecutivo y del PP hablaba de versiones contradictorias, y su intensa conversación con Jorge Moragas y Cospedal en los pasillos de las Cortes provocó todo tipo de especulaciones.

Si nada cambia, Soria dará la cara en la comisión de Industria el lunes por la tarde. Pero en el PP reconocieron que para entonces "falta un mundo" y el daño está siendo cada vez mayor, con Rajoy como gran perjudicado. Hasta tres vicesecretarios generales, en conversación informal con este diario, admitieron que el ministro en funciones no ha sido claro y debería exponer "lo sucedido" y "lo antes posible". "No sabemos qué decir y, lo peor, es que él tampoco", desveló un miembro del círculo próximo del presidente. "Evidentemente, a Mariano estas cosas no le gustan nada, y menos en este momento", interpretó un alto cargo, siempre en privado.

Cuando Rajoy cogió en Cuenca el AVE de regreso a Madrid pudo comprobar que nada de su discurso había sido publicado en las portadas digitales de los principales periódicos. "No podemos hacer como si viviéramos en un mundo paralelo, hablando de las Diputaciones", se reconoció en el propio partido, tras constatar que el silencio del líder sí era noticia. El sábado, hay convocada otra cita importante en Zaragoza -en esta ocasión, una convención-, y los organizadores se llevaron las manos a la cabeza ante la perspectiva de que nada cambie. Javier Maroto, por ejemplo, ha preparado anuncios importantes en materia de educación para ese acto.

"Te puedes imaginar cómo estamos", resumió otro miembro del Comité de Dirección. La percepción generalizada es que el futuro de Soria "cada vez es más negro". "Si dimite, lo decidirá él con el presidente, pero así no se puede seguir", fue una de las respuestas más recurrentes en una nueva jornada negra para el PP. Desde el Ministerio de Industria se intentó transmitir tranquilidad, y se rechazaron bandazos de última hora ante la escalada de rumores durante la tarde. "No hay nada de nada, es ruido". Si bien, desde el propio PP, no se dejó de repetir que las versiones de Soria han sido hasta la fecha "confusas" y "contradictorias". En Twitter, Borja Sémper le acusó de mentir, y le señaló el camino "a casa".

Incluso quienes defienden que "no se ha demostrado que haya cometido ninguna irregularidad", precisaron que la situación es muy compleja en un momento clave, con Rajoy lanzando ya mensajes claramente de precampaña. "Los políticos, aparte de ser honestos, tenemos que parecerlo mucho más. A partir de ahí, hará lo que tenga que hacer", afirmó Celia Villalobos, prácticamente la única dirigente que atendió a los medios. En este sentido, algunas fuentes sugirieron el "enfado" de Soraya Sáenz de Santamaría por tener que ser ella la que sufra el aluvión de preguntas sobre Soria al término del Consejo de Ministros. Su ausencia al mismo alimentó los rumores de que acabará tirando la toalla. "Hasta que él no diga nada, nosotros tampoco ni oficial ni oficiosamente", contestó un portavoz autorizado de Génova.

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