Ni palabra. Público no da ni la noticia. Ya estamos viendo a Pablo Iglesias hincando sus colmillos a Roures por manipular a los periodistas de este medio al obligarles a ocultar que ayer se ensañó con un periodista porque su periódico no le soba el lomo. La única referencia que existe en el diario digital al impresentable comportamiento del líder de Podemos es la opinión de Juan Carlos Monedero. Esto es lo que Podemos y su líder consideran buen periodismo.
Monedero dice en su videoblog con esa impostura que caracteriza a los podemitas, que le parece "excelente" el "gesto de dignidad" de los periodistas que abandonaron la conferencia de Pablo Iglesias, pero que no entendieron "el contexto". Eso sí, esos periodistas "representan a medios que no abandonaron otras ruedas de prensa" entre las que citó el plasma de Rajoy y otros casos. Pontifica el admirador confeso de Chávez que no habrá democracia hasta que no haya medios "objetivos". También se queja de los "ataques inclementes" que ha recibido Podemos a cuenta de su financiación, incluso compara el tratamiento que tuvo su problema con Hacienda con el que ha tenido Aznar, a quien considera que no se le ha dado caña. ¿No ve La Sexta Monedero? ¿Será para él un medio objetivo aquél en el que publica su videoblog que no da una noticia que no tenga un sesgo podemita? Son medios privados, tienen su línea editorial y están en su derecho, pero por favor, que no den lecciones.
Eldiario.es, el periódico de Escolar, sí que la da. Cuesta encontrarla, pero está. "El discurso de Iglesias que ha provocado el plante de un grupo de periodistas", titula. Así cuenta lo sucedido Aitor Riveiro:
Iglesias ha participado este jueves en la presentación del libro En defensa del populismo, del profesor de la UCM Carlos Fernández Liria, muy cercano a los fundadores de Podemos. Ante tres centenares de estudiantes, Iglesias ha explicado que en su opinión el éxito de Podemos tiene que ver en parte, no con los planteamientos políticos, sino en elementos irracionales y pasionales. "Podemos funciona porque es sexi", ha llegado a argumentar.
Esa "atracción", según Iglesias, se produce también con los periodistas y con los medios. Una relación de amor-odio que se da entre políticos y profesionales de los medios, ha explicado. En ese contexto, Iglesias ha traído a colación una conversación, ficticia o real, con un periodista en la que este le explicaba que para "prosperar" necesitaba noticias de portada y estas solo se lograban dando "palos" a Podemos.
Sin embargo, varios periodistas presentes en la sala, incluido el aludido, decidieron levantarse y abandonar el acto. Las referencias personales han provocado que parte de los periodistas se levantaran en varias oleadas.
¿Así fueron los hechos, Aitor? ¿Los periodistas se levantaron y se fueron por eso? ¿No tuvo nada que ver las mofas que hizo del periodista? ¿Pablo Iglesias no se cebó con un redactor para ridiculizarle delante de una audiencia entregada? Y no me refiero sólo a los alumnos.
Este parco relato de lo ocurrido en el acto contrasta con el espacio que le dedica a las justificaciones de Iglesias y su banda. Que si hacía la crítica "desde el cariño", que si era un "malentendido", que aquello era la universidad y no una rueda de prensa, además de dar con puntos, comas y paréntesis las excusas de Echenique.
El columnista Íñigo Sáenz de Ugarte es el único que trata el tema en este diario. Iglesias se dirigió a Álvaro Carvajal "de forma burlona y también despectiva". "En pocas palabras, dijo que hay periodistas que se inventan titulares para subir puestos en la redacción. En definitiva, unos trepas serviles y mentirosos. ¿Los hay? Ya lo creo. Pero al personalizar en alguien, en este caso Álvaro Carvajal, se valió de una posición de autoridad (una forma muy correcta de definir al líder de la tercera fuerza política del país) para humillar sin dar una prueba concreta a un periodista".
Cuenta Ugarte que tras el plante de los periodistas "Iglesias respondió dolido: "Creo que no se me ha entendido", como quien se refiere a alumnos de pocas luces. Luego, dijo que había hecho esos comentarios "con enorme cariño y enorme simpatía". Encima de tontos, sordos. Y además esos periodistas "no han entendido lo que es un espacio académico". Encima de tontos y sordos, ignorantes. Gran ovación del público".
Y devela que Pablo Iglesias se permite humillar a los redactores de periódicos con cuyos directivos "los dirigentes de Podemos siempre han tenido una relación respetuosa y cordial siempre que han sido invitados. Me consta, y en ningún sitio se debe decir que es un error ser educado, que Iglesias ha tenido encuentros con altos directivos de empresas de televisión (no, no sólo esa en la que están pensando) en los que tuvo agradables e interesantes conversaciones con directivos muy de derechas para los que Podemos es la peste negra. Iglesias asistió también encantado al Foro de El Mundo para dar una conferencia y responder a una audiencia hostil en una cita que es básicamente una forma que tiene el periódico de hacer marketing con su marca".
"Pero luego en territorio amigo, una universidad, te dedicas a burlarte de un redactor que no cobra 500.000 euros al año, que no elige los titulares de portada y que no recibe las órdenes del Ministerio de Interior porque eso viene de más arriba. Y dices que cuidado, elementos como ese se inventan los titulares y lo hacen para conservar su puesto de trabajo. Si hay una rueda de prensa del partido, empieza con 20, 30 o 40 minutos de retraso porque esos indeseables pueden esperar. Es una estrategia de comunicación estúpida la que consiste en crearse más enemigos de los que ya tienes (y la lista no es corta). Y es muy poco decente si se ceba con los de abajo para responder a decisiones tomadas por los de arriba", concluye.
Ferreras: "Equivocación clara y rotunda"
Tras los palos diarios a la Púnica, Barberá, Aznar y la interminable comparecencia de Granados -por videoconferencia- en la Asamblea de Madrid, tuvo a bien el director de Al Rojo Vivo de La Sexta, Antonio García Ferreras abordar el miserable ataque de Pablo Iglesias a un periodista de El Mundo el aplauso de sus seguidores.
"Se ha equivocado. Estuvo desafortunado" al atacar a "la parte más vulnerable en la cadena periodística", dijo Ferreras antes de dar paso a Jorge Verstrynge, su profesor de referencia.
Verstrynge comenzó diciendo que según le habían contado a él, sólo se había marchado una periodista. Al tiempo que Verstrynge decía esto, Ferreras ponía las imágenes de los periodistas abandonando la sala en la que Iglesias insultaba al redactor. No era una periodista, iban saliendo por grupos. Ferreras no le contradijo. Pero sí condenó la equivocación "clara, rotunda y manifiesta" de Pablo Iglesias.