Menú

92 años de cárcel para un etarra que mató a un ertzaina en un atentado contra el Rey

Eneko Gogeaskoetxea deberá indemnizar con medio millón de euros a la viuda de José María Aguirre, agente fallecido en el ataque.

Eneko Gogeaskoetxea deberá indemnizar con medio millón de euros a la viuda de José María Aguirre, agente fallecido en el ataque.
Rey Juan Carlos | Archivo

Intentó matar al Rey Juan Carlos y quitó la vida a José María Aguirre Larraona, un agente de la Ertzaintza. El intento frustrado de atentado se produjo el 18 de octubre de 1997 con ocasión de la presencia del monarca en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao. La seguridad del evento lo descubrió cuando se hacía pasar por un empleado de jardinería. pasar por empleados de jardinería. Mientras los agentes comprobaban las matrículas, según acredita la sentencia, el condenado, "de forma sorpresiva y sin dejar a su víctima capacidad de reacción", disparó en dos ocasiones al policía vasco asesinado.

La Audiencia Nacional ha condenado a 92 años de cárcel a Eneko Gogeaskoetxea. La Sección Segunda de la Sala de lo Penal le considera culpable de un delito contra la Corona en grado de conspiración, falsificación de documento oficial, homicidio de agente de la policía autonómica en el seno de organización terrorista, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de arma corta, dos delitos de detención ilegal y otro de coacciones. Además, deberá indemnizar a la viuda del agente fallecido con medio millón de euros.

La resolución explica en sus hechos probados cómo el terrorista intentó ejecutar órdenes de ETA junto a Kepa Arronategi. Ambos recibieron instrucciones de la banda para acabar con la vida del Rey Juan Carlos, para lo cual recibieron material explosivo y armamento. Tal y como resulta de la sentencia, prepararon tres grandes jardineras a las que introdujeron cuatro tubos de PVC en cada una de ellas con una granada autopropulsada Mekar de calibre 83, cuya carga inflamadora estaba constituida por pólvora negra y que podían ser activadas por radio-control.

Solo la perspicacia de los agentes de la Ertzaintza presentes en la inauguración del museo logró desbaratar los planes de los dos terroristas. Sin embargo, uno de ellos perdió la vida a punta de pistola mientras completaban la intervención contra los etarras.

Declaración del coautor

La sentencia rechaza que los delitos estén prescritos y tiene en cuenta la declaración que prestó ante la Ertzaintza el otro terrorista que perpetró el ataque. Gracias a su testimonio, se descarta la versión de Gogeaskoetxea, según la cual le "pusieron una declaración y tuvo que firmarla" puesto que los agentes desconocían "absolutamente" su participación.

"Estamos ante una declaración de coautor prestada en sede policial, ratificada ante el juez, que identifica sin género de dudas al acusado y lo vincula con los hechos en la forma que describe el fiscal", concluye la resolución.

Temas

En España

    0
    comentarios