No respetaron ni la visita del Papa. El informe de conclusiones de la Fiscalía Anticorrupción ha constatado la lectura del juez de instrucción: la vertiente valenciana de la Gürtel sacó una tajada de 3.3 millones de euros del V Encuentro Mundial de las Familias que encabezó en 2006 el pontífice Benedicto XVI en la capital del Turia. El Ministerio Público ha pedido la apertura de juicio oral contra 23 personas, entre ellas el expresidente de las Cortes Valencianas y exconsejero con Francisco Camps, Juan Cotino; y el presunto líder de la trama, Francisco Correa.
Anticorrupción describe el funcionamiento de la trama durante al menos 10 años, entre 1999 y 2009. Correa "creó y dirigió una estructura jerárquica conocida como grupo Correa, con la finalidad de enriquecerse con cargo a fondos públicos mediante la obtención de contratos públicos previo pago de la correspondiente comisión". Para lograrlo, añade la Fiscalía, "contó con la esencial colaboración de funcionarios, cargos públicos y políticos".
En este punto aparece el nombre de Juan Cotino. Ya en una de sus declaraciones en el Tribunal Superior de Justicia Valenciana, donde estuvo aforado, tuvo una mezcla de lapsus y traición del subconsciente: "Puedo haber metido la mano, pero nunca la pata". Aquellas risas por la supuesta equivocación se han convertido en una petición del Ministerio Público de 11 años de cárcel y 10 de inhabilitación por cuatro delitos de malversación de caudales públicos, fraude en la Administración Pública, cohecho pasivo y prevaricación continuada. En palabras del informe, "impulsó activamente y gestionó 'de facto' la contratación objeto de investigación".
Contrato amañado: pantallas y megafonía
Aunque según la Fiscalía, el principal responsable de que la trama Gürtel corrompiera la visita del Papa fue el entonces director de la radio-televisión valenciana: "Pedro García Gimeno, vulnerando conscientemente las normas de la contratación pública, llevó a cabo distintas actuaciones que culminaron con la celebración de un contrato ilícito de suministro de alquiler de equipamiento de pantallas de video, sonido y megafonía a una empresa instrumental del grupo Correa". Se refiere a Tecnología de la Construcción TECONSA, formalizado el 10 de mayo de 2006 por un precio de de 7.493.600 euros.
Anticorrupción comparte con el juez de instrucción, José de la Mata, que los casi 7 millones y medio de euros son un precio "desorbitado y notablemente superior al del servicio realmente prestado, con el que consiguió sustraer fondos del entre público RTVV que dirigía" y repartirse con los principales cabecillas de la trama Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el asesor del grupo, José Ramón Blanco Balín comisiones de 3.3 millones de euros.
Para el amaño de ese contrato, García Gimerno se prevalió de "su condición de Dirección general de RTVV, utilizó la tramitación de un expediente de contratación ilegal basado en el procedimiento de urgencia negociado sin publicidad y sin justificación alguna y como herramienta para dar apariencia jurídica y conseguir disponer de fondos públicos". La Fiscalía pide para él la mayor condena entre los investigados en esta pieza separada: 40 años de cárcel.
Reparto de comisiones y penas
El informe de Anticorrupción detalla el reparto de las comisiones, que se han convertido en comisos que reclama el Ministerio Público para reparar el agujero de dinero. Figura como máximo beneficiario Francisco Correa, con un millón y medio de ganancias; seguido de García Gimeno y Álvaro Pérez el Bigotes, hombre confianza de Correa y presidente de una de las empresas más activas de la trama, Orange Market, que recibieron 500.000 euros cada uno.
La Fiscalía Anticorrupción reclama además 38 y 37 años de prisión para Francisco Correa y Pablo Crespo respectivamente.