El Mundo abre con la última travesura de las CUP. "La CUP acorrala a Puigdemont al tumbar los presupuestos". Estos chavalitos tienen una mala leche. Álvaro Carvajal cuenta que "el PCE inicia un boicot al maquillaje socialdemócrata de Iglesias". ¿Garzón? ¿Un boicot a Pablo? Éste todavía no se ha enterado de que él está para ver, oír y callar. Dice el editorial que la ya famosa sentencia de Iglesias de que Marx y Engels eran socialdemócratas "es una sandez" y que trata "a su auditorio como si fueran unos absolutos iletrados". Y es que Iglesias, que ahora va con una corbatita negra muy mona, quiere "presentarse ahora como un moderado socialdemócrata con la misma vehemencia que hace meses se declaraba un convencido leninista. Sin rubor, transita de un espectro a otro del arco ideológico de la izquierda". Pero si este tío no sabe lo que es el rubor. El caso es que Alberto Garzón, ese muchachito que se cree que pinta algo en esto, "ha tenido que recordar a Iglesias que él ha sido siempre comunista" y que "sus principios están resumidos en la bandera roja, la hoz y el martillo". La colleja que le va a dar Pablo Iglesias ya le devolverá a la tierra. Santiago González dice que es que el pensamiento político de Iglesias es "democracia mola y si es social, ni te cuento (…) Lo que mola, lo que no mola, el enemigo, la dictadura del proletariado, máxima expresión de la democracia, pero que no mola. Es lo mismo que la pasa con Albertito Garzón, que es bueno de remate el pobre", aunque Pablo "cree que Alberto es tonto en vez de bueno". ¿Y cómo habrá llegado a esa conclusión?
Federico Jiménez Losantos toca el tema "tabú": la libertad lingüística. "Ningún candidato se librará de explicar qué debe hacer la UE con los refugiados sirios, pero no recuerdo en los últimos ni penúltimos años a uno solo de los teletitiriteros progres que mandan en las telesorayas preguntar con el ceño fruncido por los cientos de miles de españoles que huyen con sus familias de su tierra por la presión brutal del nacionalismo y ante la indiferencia del Estado". "En plena campaña electoral , doce asociaciones defensoras de los derechos de los castellanohablantes en las regiones bilingües han presentado un manifiesto en el que denuncia como esos derechos se vulneran oficial e impunemente en un tercio de España. Sólo Libertad Digital, El Mundo.es y abc.es dieron la noticia. No veremos a folloneros preguntar ni a candidatos explicarse sobre la clave histórica de la quiebra del Estado de Derecho en España. Mientras los sirios no vengan de Lugo, Lérida o Valencia, sobre eso, chitón".
El País está que rabia con la socialdemocracia de Pablo Iglesias. "El PSOE defiende su identidad socialdemócrata ante Podemos". Pablo estará partido de la risa, les ha birlado la cartera en sus propias narices. El editorial, que ya se sabe que los de El País son muy sagaces, dice que "la repentina autoproclamación de Pablo Iglesias como un socialdemócrata y el intento de situar a Podemos en el terreno de la nueva socialdemocracia sacrifica la coherencia ideológica al objetivo táctico de atraerse a toda costa votos socialistas y así superar electoralmente al PSOE". Lo de sacrificar la ideología tiene gracia. ¿Desde cuando Pablo Iglesias tiene ideología? "Es la nueva astucia táctica con la que Iglesias pretende anclarse en el centroizquierda. El líder de Podemos ha entendido que para alcanzar el poder es mejor crear polémica sobre la conversión socialdemócrata y así evitar asustar a los votantes sensibles al frentismo de izquierdas". Nada, que no se enteran. Pablo Iglesias es más listo que el hambre y sus votantes no temen, quieren, un frentismo de izquierdas. Lleva El País el grito de socorro de un podemita "arrepentido": "¡A las urnas!". Lo firma Alberto Corazón, un artista. "Tomé la decisión, que ahora lamento, de votar a Podemos creyendo en su mensaje de regeneración, transparencia y decencia (…) Una esperanza irresponsable, visto lo sucedido". Dice que Pablo Iglesias ha demostrado tener "tendencias caciquiles" y un "férreo presidencialismo". "La denuncia del poder, la vieja casta política, ocultaba que su propósito era el de crear una nueva casta, controlada por su liderazgo". "Los ciudadanos de izquierda -honrados, sin traumas ni rencores, educados en la buena conversación como modo de convivencia y no permanentemente vociferantes y malhumorados-, todos los que cometimos el imperdonable error de este voto emocional, deberíamos unirnos para ofrecer a Pablo Iglesias la presidencia virtual de un Gobierno, y a sus ideólogos (liquidados los críticos), todos los ministerios virtuales que deseen (...) Nuestra oportunidad y nuestro futuro están en nuestro voto. ¡Ciudadanos de bien: acudamos a las urnas!". Sí, ahora mucho lamento, pero a ver cómo arreglamos la avería que habéis dejado.
ABC chincha a Pablo Iglesias y sigue hablando de Venezuela. "Podemos e IU se oponen a pedir a la libertad de Leopoldo López". Notición. Pero hombre, si le llaman golpista. Ignacio Camacho echa la bronca a PP y PSOE por haber menospreciado "la irrupción populista". "Ni socialistas ni populares han tomado nunca en serio la aspiración que Iglesias tiene metida entre ceja y ceja. Han sido incapaces de ver que estaban ante un proyecto iluminado de asalto al poder". Que lo del cielo iba en serio, no era una frasecita pomposa de las suyas. "El último sortilegio contra las evidencias consiste en creer que el PSOE nunca hará presidente a Iglesias aunque le sobrepase en votos y escaños". Pero qué ingenuos. "Los electores de izquierda sienten menos rechazo por Podemos que por el PP; hay una coalición de facto fraguada en un estado de animo". Vamos disparados a un gobierno de extrema izquierda.
La Razón se teme lo mismo que Ignacio Camacho. "El PP asume que el Gobierno depende del relevo de Sánchez. Cree que el líder del PSOE nunca apoyará a Rajoy y confía en que su salida tras un mal resultado el 26J fuerce al menos una abstención". Que le vayan poniendo una velita a la virgen. Ussía dice que en lugar de confiar en que echen a Pedro Sánchez podían pensar en largar a Rajoy. "El PP cuenta con una segunda fila joven culta. Creo que haría bien en aprovechar sus talentos estancados. Pero esos talentos también harían bien en manifestarse valientes y decididos (…) El día que Rajoy decida que España está por encima de los personalismos y deje paso al futuro, Soraya tendrá que dar el paso simultáneamente. No para heredar a Rajoy, sino para acompañarlo a los ámbitos del merecido descanso de la jubilación". Claro, Ussía, el problema es que Rajoy ha demostrado con creces que a él sólo le importa seguir en Moncloa. Por eso estamos donde estamos.
La Vanguardia dice que "la CUP deja tocados el proceso y al Govern". Quien con niños se acuesta… "La deliberación en el seno de la CUP acabó con un resultado muy ajustado". No me lo digas, 1.515-1.515 ¿a que sí?