Incluso habiendo más sorpresas de las esperadas, las acusaciones del caso Nóos no han modificado profundamente sus peticiones de pena más importantes para los 17 acusados que han regresado este viernes al banquillo. En líneas generales, destaca la reducción únicamente en relación a la multa económica para Iñaki Urdangarin y Diego Torres, para los que la Fiscalía Anticorrupción mantiene reclamaciones de 19 años y medio de prisión y 16 años y medio, respectivamente. Pedro Horrach aminora de 1,11 millones a 980.777 euros la multa por delito fiscal en 2007 y 2008 a la que se enfrenta el marido de la infanta.
Después de más de tres meses, desde que el pasado 3 de marzo concluyera la ronda de interrogatorios a los acusados con la declaración de doña Cristina de Borbón, han vuelto para escuchar a las acusaciones. Casi todos los focos han ido a parar otra vez a la infanta, que ha visto cómo Manos Limpias también ha mantenido intacta su solicitud de ocho años de cárcel para ella como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos indiciariamente en la empresa matrimonial Aizoon.
La principal rebaja ha afectado al expresidente balear Jaume Matas, que se enfrentaba a 11 años y ahora quedan en cinco. La Fiscalía Anticorrupción ha aplicado en su petición dos atenuantes: los de reparación del daño y confesión. El exlíder autonómico del Partido Popular Popular ya había admitido en la cuarta jornada de juicio su responsabilidad en el desvío de fondos a las sociedades de Iñaki Urdangarin; e ingresó este jueves en la cuenta de la Audiencia Provincial 865.252 euros de la venta de su palacete de Palma.
En último lugar, destaca la maniobra del fiscal Horrach que ha retirado el delito de blanqueo de capitales al exasesor fiscal del Instituto Nóos y cuñado de Diego Torres, Marco Antonio Tejeiro, y ha cambiado su relación con los delitos: inicialmente le imputaba cooperación necesaria y ahora complicidad. De esta forma, rebaja su petición hasta los dos años de prisión sustituibles por multa. También ha aliviado las solicitudes de condena a los exaltos cargos baleares Juan Carlos Alía, Miguel Ángel Bonet, Gonzalo Bernal y José Luis Pepote Ballester, para los que pide penas cercanas a los dos años de prisión, sufragables a su vez con multas económicas.