Enardecidos por los resultados del último barómetro CIS de este jueves, Pablo Iglesias y Alberto Garzón dieron el pistoletazo de salida a la campaña electoral con la tradicional pegada de carteles. En esta ocasión, Podemos cambió Zamora, donde se celebró este acto el pasado diciembre, por el madrileño parque de La Cornisa.
Allí, los dirigentes de Unidos Podemos estuvieron acompañado por las cúpulas de los dos partidos y por unos simpatizantes que se volcaron especialmente con el líder de IU, que se llevó la mayor ovación de la noche y los gritos de "presidente, presidente". Precisamente, un pequeño grupo de seguidores de Izquierda Unida portaron unas banderas comunistas haciendo caso omiso a las advertencias "socialdemócratas" de Iglesias.
El 'sorpasso' al PP
Convencidos de que pueden dar el sorpasso al Partido Popular, Iglesias comenzó su discurso asegurando que "es probable que tengamos que asumir grandes responsabilidades" y añadió que "vamos a tender la mano, vamos a estar dispuestos a dialogar con todos".
Por su parte, Garzón aseguró que "intentarán hacer una campaña del miedo pero los enfrentaremos con la ilusión y la esperanza" para "ganar el país porque no nos planteamos un objetivo menor".
Los dirigentes de Podemos e IU colocaron los carteles oficiales de la campaña, en los que también se pueden ver a otros dirigentes podemitas como Ada Colau o Monica Oltra, en un mural pintado a mano en el que querían simbolizar la "España que desean" y en el que se podía ver un avión con jóvenes y la palabra "vuelve" o una persona abrazando a lo que pretendía ser una representación del toro de Osborne. Sin embargo, en estos carteles, no hay ningún representante de la confluencia gallega de En Marea. La versión oficial de Podemos es que han preferido no aparecer aunque, aseguran, se les ofreció.