El Director Adjunto Operativo (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía, Eugenio Pino, se ha jubilado este jueves tras 42 años de servicio en el cuerpo, los cuatro últimos ocupando el máximo cargo que puede obtentar un funcionario policial, ya que por encima de él en el organigrama tan sólo está el puesto de designación política de director general. Tal y como establecen las leyes, lo ha hecho el mismo día que cumple los 65 años.
La marcha a casa de Pino se produce en un momento de fuerte tensión interna dentro de la Policía Nacional, no en vano, en los cuatro años que ha estado en el cargo se ha vivido en el seno de la institución una auténtica guerra de comisarios, en la que dos nombres propios han sido las cabezas visibles en las hostilidades. Por un lado, el comisario José Villarejo. Por el otro, el excomisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas.
No en vano una de sus múltiples batallas, la de la operación policial que acabó con la detención de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido popularmente como ‘el pequeño Nicolás’, ha acabado en los tribunales. Y es que Martín-Blas denunció que su compañero Villarejo había realizado una grabación ilegal de una reunión que el primero habría mantenido en su despacho con otros agentes de la Policía y miembros del CNI.
De momento, el juez Arturo Zamarriego, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, hizo pública ayer miércoles un providencia en la que citaba a declarar para el próximo 27 de junio al comisario Villarejo en calidad de investigado -la figura que antes se conocía como imputado-, además de al comisario Martín-Blas y al director general de la Policía, Ignacio Cosidó. Estos dos últimos en calidad de testigos.
La jubilación también coincide con el último escándalo que está afectando al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, después de que se hayan filtrado una grabaciones sobre una conversación que tuvo en su propio despacho del ministerio con el jefe de la Oficina Antifraude de la Generalidad de Cataluña, Daniel de Alonso, y que además del contenido son polémicas por la facilidad con la que parece que se pueden realizar grabaciones en el despacho del ministro del Interior.
En lo que a la sustitución de Eugenio Pino como DAO se refiere, el Ministerio del Interior abrió una convocatoria en las últimas semanas a la que pueden concurrir cualquiera de los catorce comisarios principales -máximo rango en la Policía Nacional- que hay actualmente en el cuerpo. Después, al ser un cargo de libre designación, será Jorge Fernández Díaz, Ignacio Cosidó y el propio Eugenio Pino quienes elegirán al nuevo DAO.
Las diferentes quinielas coinciden en el nombre que más suena para sustituir a Pino. Se trata del comisario que dirige el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), José Luis Olivera, a quien según se dice en el seno del cuerpo el propio Fernández Díaz convenció para que presentara su candidatura al puesto. El nuevo DAO se conocerá con toda probabilidad la próxima semana, en plena resaca de las elecciones generales de este domingo.
Precisamente, el hecho de que el puesto de Director Adjunto Operativo sea un cargo de libre designación podría hacer que si el Gobierno que salga de la jornada electoral del 26-J no es del Partido Popular pueda optar por sustituir al recién designado DAO por otro que sea más de su confianza.