Hasta que el próximo jueves Mariano Rajoy no informe de su reunión con el rey Felipe VI todo serán elucubraciones. Desde el Partido Popular aseguran que el presidente en funciones está trabajando "a destajo" para conseguir un acuerdo pero ellos mismos reconocen que no saben que movimientos o llamadas está realizando Rajoy para desbloquear la situación.
Al menos, así lo confirmó en rueda de prensa en la calle Génova el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado. Según el dirigente popular, el presidente está llevando esta negociación a su manera, alejado de los focos, porque "por hacer muchas reuniones no se llega a desbloquear la situación" y puso de ejemplo lo que sucedió en la anterior legislatura cuando el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, no consiguió formar gobierno. Por eso, apeló a "la negociación tradicional" para poder llegar a buen puerto.
Sin embargo, no parece que ese tipo de negociación esté dando sus frutos. Al menos en público. En privado es otra cosa y eso solo lo sabe el presidente que lleva la discreción de sus contactos con mucha prudencia. Tanta que ni su propio equipo sabe las llamadas que está realizando.
Sea como sea, y a la espera de su reunión con el rey, Mariano Rajoy ya trabaja en su discurso de investidura como si fuera "una hoja de ruta" aunque desde la dirección nacional ven "excesivamente optimista" que la investidura pueda celebrarse el 2 de agosto.
No obstante, aseguran que Rajoy trabajará para que pueda celebrarse en esas fechas: "Yo lo veo con muchas ganas de llegar a un acuerdo. Sin cerrar ninguna puerta", subrayó Casado haciendo un llamamiento a la responsabilidad tanto de Ciudadanos como de Partido Socialista para que puedan cambiar el sentido de su voto y no se tengan que repetir unas elecciones.
Además, trasladó a estas dos formaciones toda la responsabilidad para desbloquear una situación, que a juicio de Casado, han creado ellos mismos al no querer negociar con el Partido Popular. "Por mucho que nos esforcemos y en tener conversaciones, tenemos que reconocer que el bloqueo sigue si no hay cambio de actitud", señaló Casado.
Considera así que la responsabilidad no es del partido que "lleva trabajando un mes" si no de aquellos partidos que "se han negado a desbloquear " la situación. Eso sí, rechazó la opción de las terceras elecciones porque a su juicio "sería una vergüenza como país asumir un nuevo fracaso".
Preguntado por el "periodo de reflexión" que Mariano Rajoy quiere abrir si no consigue los apoyos necesarios, Casado emplazó al jueves para conocer el escenario que se abre a partir de ese momento. Eso sí, advirtió que desde su formación ya no "pueden ir a más". Según Casado, se ha ofrecido a los partidos todas las alternativas posibles y nadie ha querido sentarse a negociar con ellos.