"Cuando me fusilen mañana pediré que no me venden los ojos para mirar a la muerte de frente, se lo escribió Humberto Baena a su familia poco antes de ser asesinado. Hoy se cumplen cuarenta y un años de los últimos fusilamientos de la dictadura", así ha comenzado Pablo Iglesias su intervención en el primer pleno de la legislatura en el Congreso de los diputados donde ha pedido "memoria, dignidad y justicia" para los "fusilados".
En un pleno que estaba convocado para que Luis de Guindos diera explicaciones del nombramiento frustrado de José Manuel Soria para un puesto directivo del Banco Mundial pero en el que no ha aparecido el ministro en funciones, el líder de Podemos ha tomado la palabra para pedir "memoria, dignidad y justicia" para los fusilados por el franquismo. Iglesias empleaba así el lema más utilizado en los últimos años por las víctimas del terrorismo de ETA.
Tras pronunciar estas palabras, Iglesias se ha dirigido a un "gobierno fantasma" -ya que ni los ministros ni el presidente en funciones se encontraban en el Hemiciclo- para denunciar las "mentiras" en el caso Soria.
"Dijeron que Soria era idóneo para ocupar el cargo y mintieron, Soria sólo ejerció 5 años la profesión de técnico comercial del Estado. Dijeron que hubo un concurso público y fue mentira". "Ustedes nombraron a Soria a dedo y la prueba de que mintieron fue que revocaron la decisión de nombrar a Soria", ha asegurado Iglesias.
"En un gobierno normal, cuando se producen tal cantidad de mentiras, tienen que cesar a alguien y cuando se miente en política hay que tener al menos la decencia y dignidad de dimitir", ha finalizado el líder de Podemos.