Fuego a discreción. Es la orden decretada en ambos bandos del partido socialista en una batalla abierta que hasta ahora se limitaba a la exhibición de fuerzas latentes propia de una guerra fría. Pero las palabras del extalismán socialista, Felipe González, han disparado toda la artillería entre los oficialistas y los críticos y cada vez son menos los que evitan tomar partido en la contienda.
Uno de los primeros en abrir fuego este miércoles ha sido el barón y presidente manchego, Emiliano García-Page, que ha exigido a Pedro Sánchez"disculpas a Felipe González"por haberle utilizado para defender en un artículo en El País "la propuesta que él mismo le planteó y explicó. Esto es muy serio y muy grave", ha dicho Page que también ha reconocido sentirse "también engañado" por el secretario general.
Gruesas palabras sobre el todavía líder de su partido y defensa de aquellos que, en contraposición, "están actuando en legítima defensa". Es más, el barón manchego ha insinuado que se arrepiente de haber apoyado a Sánchez en el anterior Congreso frente a Eduardo Madina:"Mi responsabilidad es haber ayudado a Pedro Sánchez. Hablé con muchísimos militantes, con mi familia y todos mis amigos para que votaran a Pedro Sánchez". Y, aunque ha tenido palabras de "cariño" a Susana Díaz, ha señalado que "eso es ir muy lejos, no estamos en ese momento".
Pero la bomba de su intervención en un desayuno informativo en Toledo ha sido al hablar de la estrategia de Ferraz de convocar una concentración de militantes de apoyo a Sánchez frente a la sede socialista el mismo sábado del Comité Federal. "Es asqueroso y miserable organizar broncas en las sedes como algunos están empezando a montar".
La dirección
Desde la dirección socialista siguen en el ataque permanente y en una ofensiva contra todos, incluido Felipe González. El secretario de Organización, César Luena, ha señalado que conviene "no confundir los deseos de uno (Felipe González) con la realidad" de la militancia. "No conviene equivocar los pensamientos personales con la realidad" , dijo Luena para referirse directamente y de tú a tú al talismán socialista: "Le digo al compañero Felipe González que está bien hablar, pero también escuchar a los militantes".