Pablo Iglesias se prepara para el cónclave que va a celebrar su dirección este sábado. Podemos reunirá a partir de las diez y media de la mañana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid a la cúpula morada al completo y, en esta ocasión, también se ha invitado a diputados y senadores de Unidos Podemos para "analizar en común la situación política y social actual". Pero antes, Iglesias celebra este viernes por la tarde un encuentro en Madrid con sus círculos. Un acto en el que pretende que sus bases respalden sus tesis y su liderazgo de cara a este sábado. La estrategia del líder de los morados es hacer ver que su estrategia sobre cómo debe ser Podemos tiene el aval de sus círculos frente a la de Íñigo Errejón.
Iglesias cree que su partido debe convertirse en una fuerza que lidere el "espacio de la izquierda construyéndose desde la calle". Una formación "más dura" que se alinee con los conflictos sociales, que "politice el dolor", y que abandone el discurso de la moderación. "Un Podemos más parecido al original", dicen, "con una pata en las instituciones pero la cabeza, los brazos y la otra pierna en la calle".
Mientras que los errejonistas apuestan por un partido que tenga "un pié en cada terreno", más equilibrado, más "moderado" y "transversal", que intente generar confianza son su trabajo en las instituciones.
Pero el número dos de Podemos tendrá complicado defender sus tesis este sábado. Por un lado, porque la mayor parte de la dirección se sitúa del lado de Iglesias y, por otro, porque el secretario general pretende acudir al encuentro con el "respaldo de sus bases". Los afines a Errejón tampoco creen que este sea el momento de dar la batalla para evitar una guerra interna en estos momentos en los que hay que generar un discurso de oposición parlamentaria. Ese será precisamente uno de los temas a tratar este sábado.
Temas espinosos
Aunque no se espera que en el encuentro de mañana se escenifique una guerra entre bandos, hay temas que se tienen que tratar que son bastante espinosos.
Además del cómo quieren cada uno que sea Podemos a partir de ahora, la pugna por la dirección del partido en la Comunidad de Madrid es otro de los asuntos a debate. Más aún, cuando en la lista de invitados de este encuentro están los líderes de las dos principales corrientes que se se enfrentan: Rita Maestre y Ramón Espinar.Las dos corrientes se ven con fuerzas para ganar, algo que no se conocerá hasta el próximo 9 de noviembre.
La guerra por Madrid toma especial importancia ya que es la federación más relevante de Podemos y tanto pablistas como errejonistas saben que el que gane en el centro de España se situará en una posición preferente de cara a la Asamblea Estatal, un nuevo Vistalegre, que pretenden celebrar a principios de 2017. Entonces, tendrán que elegir de forma definitiva la línea política que va a tomar el partido en los próximos años y también cómo se conforma la dirección. En el encuentro fundacional de 2014, Iglesias y Errejón se enfrentaron juntos a los anticapitalistas. En esta ocasión, no está nada claro que vayan a acudir con la misma propuesta.
Las alianzas autonómicas con el PSOE será otro de puntos del orden del día. Tras romper en Castilla-La Mancha con Emiliano García-Page, Pablo Echenique tendrá que exponer cómo se encuentran las relaciones con Javier Lambán en Aragón y si su acuerdo corre peligro. El de la Comunidad Valenciana y el de Baleares no parece que tengan visos de romperse.