El relato de la abstención parece estancado en el PSOE y la dirección de la gestora parecía este lunes dar marcha atrás de su voluntad hecha pública. La semana pasada, el presidente Javier Fernández y su portavoz, Mario Jiménez, verbalizaban ya la abstención como forma de evitar terceras elecciones, "el peor escenario posible", decían tras sacar al ámbito de lo público algo que hasta ahora se escuchaba sólo en privado. Pero este lunes reculaban evitando mojarse sobre la posición que debe adoptar el Comité Federal en aras de mantener la neutralidad.
Por este motivo, la gestora no hará un informe político que se someta a votación en la próxima reunión del máximo órgano entre Congresos. Respuesta a los barones críticos con la abstención, como el valenciano Ximo Puig, el manchego Emiliano García-Page o la balear Francina Armengol, cuyos entornos pedían hasta ahora "que sea la gestora quien se queme con una propuesta cerrada".
No la hará. Y esta es la clave de la dilación en los tiempos en la que ahora se mueve el PSOE. Todavía sin fecha cerrada para la celebración del Comité Federal –se baraja el domingo 23 pero no se descarta que sea entre semana–, las posiciones están paralizadas en público aunque en privado las fuentes socialistas consultadas por Libertad Digital apuntan a dos opciones:
- La primera y "más probable" es la abstención de los 85 diputados con algunas rupturas descontadas del PSC, la federación balear y algunos fieles de Sánchez.
- La segunda es una "nueva vía" que algunos defienden en privado para evitar proyectar la división interna en el Hemiciclo. Abstención "táctica" de once miembros del PSOE para que los nuevos críticos y el resto de parlamentarios puedan votar en contra de Rajoy. Es una opción "menos probable", según las fuentes consultadas, pero que defienden ya algunos barones para desatascar la fractura interna en las federaciones socialistas donde se mueven incluso avales para convocar un Congreso Extraordinario.
Sólo así se explica la suspensión del Consejo de Política Federal, el antiguo consejo territorial, por parte de Javier Fernández. Una reunión con los barones, prevista para esta semana, que ha preferido cancelar para no evidenciar la ruptura en el seno del citado órgano. Porque hay territorios como Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña y Castilla-La Mancha que siguen resistiéndose a blanquear al PP de Mariano Rajoy. Paradójico y llamativo que en este sector de nuevos críticos con la dirección provisional del PSOE se ubiquen tanto pedristas como susanistas.