El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha declarado este martes que, desde las elecciones generales del 20 de diciembre, la ciudadanía está diciendo "no al bipartidismo", que demanda diálogo entre las fuerzas políticas y que éste, tarde o temprano, debe producirse como sea: "Si hay que ir cinco veces a elecciones, pues habrá que ir cinco veces a elecciones".
Garzón presentaba en el Círculo de Bellas Artes su último libro, En el punto de mira (Planeta, 2016), un mamotreto de 1030 páginas en el que narra su experiencia profesional al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, desde su llegada en 1988 hasta el día de su inhabilitación, en 2012. Según el resumen facilitado a la prensa, el relato es el siguiente:
"La aparición de Francisco Paesa en el caso del asesinato de Juan Carlos García Goena y la presión a las prometidas de Amedo y Domínguez; las informaciones sobre el narcotráfico gallego; la investigación en el caso Roldán (…); las informaciones sobre los papeles del CESID y las implicaciones de Perote; las intervenciones del ministro Belloch ‘interfiriendo en el desarrollo de las investigaciones de los GAL’; los papeles de Bárcenas en el caso Gürtel"…
Etc.
Precisamente, el exjuez ha dedicado la mayor parte de la presentación a hablar de este asunto. Garzón ha dicho que "el Gobierno ha hecho todo lo posible para que –el procedimiento- no prosperara. El último ejemplo es la defensa del PP". Tras defender su modus operandi –las escuchas, quiere decirse-, ha añadido que "el procedimiento de Gürtel es el que más control de garantías ha tenido. Fíjese, que hasta hubo una sentencia contra el juez instructor".
Garzón ha dicho que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, debiera declarar como testigo en el caso: "Tendría que mostrarse voluntario, mostrarse feliz y comparecer motu proprio". Según el exmagistrado, el líder del PP debe "facilitar ese mecanismo para que se oiga su voz": "Cuando Bárcenas diga que las iniciales "MR" que aparecen en sus papeles pertenecen a Mariano Rajoy, ¿quién va a contradecir eso?".
En cuanto a la salud del poder judicial patrio, Garzón ha recordado que hay instituciones internacionales que critican nuestro sistema jurídico, aunque él tiene "confianza en las personas que administran justicia o ejercen la acusación". Ha mostrado su disconformidad con el mecanismo de elección de jueces –"muchas veces se ha demostrado que no están los mejores"-, a la vez que señalaba que "si los jueces no son independientes es porque no quieren serlo". Además, se ha pronunciado sobre la inhabilitación de Elpidio Silva por su instrucción en el caso Blesa, y ha deseado que "se reconozca su inocencia".
"Lo peor que puede suceder"
Sobre su expartido –se incorporó a las listas del PSOE para las elecciones de 1993-, Garzón ha dicho que, desde su óptica de "persona progresista y, no me cuesta decirlo, de izquierdas", "no es agradable ver" a los socialistas en esta situación. Considera que "facilitar con la abstención un Gobierno del PP es lo peor que puede suceder" y que, desde las elecciones generales del 20D, el mensaje de la ciudadanía es claro: por un lado, no al bipartidismo; por otro, que los partidos hablen y negocien. Por ello, en su opinión, "si hay que ir cinco veces a elecciones, pues habrá que ir cinco veces a elecciones" y ha exigido diálogo a las fuerzas "progresistas" –reclama un pacto entre PSOE, Podemos y Ciudadanos-, aunque ha asumido que, en caso de que se establezca algún pacto que permita gobernar a los populares, "si hay que tener cuatro años más de Gobierno del PP, lo tendremos".
Además, Garzón se ha referido al desafío separatista catalán: "La judicialización del proceso catalán es un error histórico. Lo dije ya cuando se criminalizó la consulta del 9N, y lo sigo diciendo ahora".